Expositores que se pierden

Artículo de ©JA Gándara
Siempre me ha parecido muy frío la participación en una exposición filatélica competitiva, pagas, envías la colección y a cambio un diploma, un recuerdo y poco más, la satisfacción o el cabreo con el resultado de la calificación y muchos son los coleccionistas que se quedan por el camino sin saber las causas, son muchos los casos que se atreven a exponer una o dos veces y desaparecen, por lo que creo que ya tenemos una experiencia o cargos en las federaciones o vocalías debemos hacer algo, al menos intentarlo, para conservar, animar, asesorar a los coleccionistas que se animan a participar a que no se desanimen, que no bajen los brazos, que después de la competición hay que seguir trabajando para intentar mejorar la colección, ahora bien, en la mayoría de los casos falta asesoramiento. Todos sabemos que donde se aprende es en visitar las exposiciones, intercambiar experiencias, hablar con los jurados etc. Pero también no siempre es posible.
Desde el año 2010 al 2017 se estrenaron en exposiciones nacionales, Exfilna y Filatem, un total de 50 colecciones, 8 de un cuadro, de éstas, creo que la mayoria o todas imposible llegar a los 5 cuadros aunque una ya consiguió llegar a los tres cuadros en una participación posterior, 11 colecciones de 3 cuadros, creo que todas factible llegar a los 5 cuadros y 32 de 5 cuadros. 13 de ellas debutaron con medallas de Plata Grande, 3 con Vermeil y 4 Vermeil Grande. De este total de 50 colecciones solamente 13 de ellas han repetido concurso y resto no han vuelto a exponer. Desconozco si esto ocurre en el resto de países, pero aun así, yo propondría a las comisiones de trabajo una vez finalizada la exposición, ponerse en contacto con los coleccionistas, agradecer su participación y ofrecerse para su asesoramiento, es decir mimar al expositor. O al menos intentar que esa gran cantidad de coleccionistas que se animan a participar alguna vez en una exposición competitiva no se esfume como el humo.

4 comentarios:

Enrique Pérez Martínez dijo...

Amigo Gándara: Quiero felicitarte por este interesante artículo, en el que describes muy bien hacia donde caminamos. Paco Piniella en su artículo “Opinando sobre redes y filatelia” ya comentaba que se está perdiendo la esencia de la filatelia, el contacto personal que existía en las exposiciones y lo que siempre comentamos “sin colecciones no existen las exposiciones”; en mi caso una vez finalizada la Exfilna 2017, paso a engrosar tu estadística, pues dejo mi participación en las exposiciones, así como la labor, que desde 1988, ejercí como jurado regional, junto con Aranaz, Mario Bueno, Paco Gilabert, Hernán Seijas, Manuel Lago, Vicenzo (Italia), Ernst Shunugger (Suiza), entre muchos otros. Llegado a este punto, pasaré a ser un filatélico de a pie, y visitante de aquellas exposiciones que puedan tener algún interés para mí. Sigo sosteniendo el comentario que realicé en el artículo de Paco Piniella, el 29 de mayo de 2017.

Anónimo dijo...

1)Creo que se trata de un gran aporte, y una buena iniciativa sería que los propios jurados en el apartado de observaciones en la hoja de puntuación, escribiesen consejos para mejorarla (tengo un montón de hojas de puntuación vacías en este apartado)
Personalmente, creo que el problema va más lejos, ya que es la propia federación la que con algunas normas restrictivas impide el crecimiento de los coleccionistas y en algunos casos en vez de motivar para exponer, consigue el efecto contrario, perder coleccionistas.
Lo digo con conocimiento de causa, ya que soy uno de los casos de los que se trata en este articulo.
No soy muy dado a largas narrativas, pero creo que la exposición detallada de mi caso puede ser útil, con el fin de evitar que otros similares se repitan en el futuro.
Era filatelico desde que tengo uso de razón, y en el año 2003 competí por primera vez, a nivel regional, con una colección de un cuadro. Tras ello, participe desde 2004 a 2010 en varias exposiciones regionales competitivas, incluyendo dos participaciones en Exfilnas (2006 y 2008). Al mismo tiempo fui aportando mi granito de arena, con lo que mi trabajo podía ayudar en el asociacionismo filatelico, lo que me llevó a pertenecer a la junta directiva de mi sociedad y a la Federación Gallega, en la que fui vocal, en la que coincidí como compañero con el autor del articulo (y puede dar fe, que lo que digo es cierto).
En 2008 aparece el motivo que posteriormente me llevaría a abandonar la filatelia. Una norma federativa obliga a los colecciones de 1 cuadro, pasarse a la clase experimental de 3 cuadros (Cito textualmente la norma federativa "Las colecciones de un (1) y tres (3) cuadros SÓLO PODRÁN EXHIBIRSE DURANTE TRES (3) años, pasando OBLIGATORIAMENTE a tres (3) y cinco (5) cuadros respectivamente.").
Amplío mi colección como exigen desde la federación de uno a tres cuadros y participo en dos exposiciones mas (2009 y 2010).

Anónimo dijo...


2)Pasados los dos primeros años, me encuentro de nuevo con el problema de que en un año, tengo que ampliar una colección que hace 3 años era de un cuadro, a 5 (cuando aun no he podido trabajarla a fondo dado que el tema de la misma es muy concreto). La puntuación nunca me preocupó demasiado, pero el que me prohibiesen exponer a nivel competitivo si, ¿Como va a crecer mi colección si no la evaluan los jurados y no les puedo pedir consejo?
El estar obligado a afrontar un cambio tan drástico de nuevo, con todo lo que exige, tanto a nivel económico como de esfuerzo, para terminar haciendo una colección de poca calidad, me provoca un enorme desanimo y abandono poco a poco tanto mi colección, como los puestos de vocal que tenia tanto en mi sociedad como en la Federación Gallega y finalmente mi afición por la filatelia.
Mucha gente, intentado que retomara la afición intentó darme consejos:
Mete pruebas de lujo, amplia el tema de la colección o cámbiale el nombre, si participas en una competición tienes que asumir las reglas.... Todo esto eran consejos con buena intención, pero no solucionaban mi problema; quiero exponer para que los jurados me aconsejen a mejorar mi colección, pero ya no puedo exponer a nivel competitivo.
Resultado: Una norma pensada para motivar a los coleccionistas a ampliar sus colecciones, se convierte en una herramienta para expulsarlos de ella.
No todas las colecciones pueden crecer a la misma velocidad (3 años), ni todos los coleccionistas pueden dedicar el mismo tiempo a ellas, lo que si tengo claro es que obligar a un coleccionista a ampliar su colección en 3 años, en vez de motivar, consigue todo lo contrario.
Entiendo que exista alguna norma para motivar a que estas colecciones crezcan, pero no se debería prohibir el poder exponer. En todas las exposiciones existe una comisión organizadora que puede dar preferencia a quienes han expuesto menos veces, pero el prohibir exponerlas mas de 3 años, en mi caso, fue la espada que terminó matando mi afición, que abandoné hace ya 7 años.
Me gustaría que mi experiencia personal, ayudase a, por lo menos debatir a nivel de la dirección de la federación si estas exigencias normativas están siendo las correctas.
Un cordial saludo, enhorabuena por el articulo, y mucha suerte en tu andadura filatelica Gándara;
Daniel Rodriguez

Anónimo dijo...

Quisiera felicitarlo por el articulo , pues en mi país ,Uruguay, los expositores en los eventos filatélicos , estamos en un segundo plano. Nuestras colecciones que son la esencia de las exposiciones, sin embargo , nunca tenemos el protagonismo que merecemos.
Desde Montevideo lo saludo.
Alfredo Pelaez ( apc1924@yahoo.es )