No todo es lo que parece (reflexiones sobre Maximofilia)

Artículo ©José Ivars Ivars
Teniendo en cuenta que en la Filatelia Temática se incluyen tarjetas máximas (T.M.) cabe hacernos esta pregunta: ¿serán los coleccionistas de T.M., los que más atentos han de estar para que sus piezas sean lo más veraces posibles, frente a falsificaciones ó manipulaciones? Cabe la posibilidad de que sea así, y cada vez tengo más claro que el coleccionismo de T.M., no es “moco de pavo”, y uno nunca debe bajar la guardia en ningún momento.
Figura 1 - Tarjeta motivo de este artículo. ¿Es ó no una Tarjeta Máxima?
Figura 2 - Reverso de la Tarjeta con la información del Editor
Es evidente que cuando empiezas a coleccionar y tus intenciones son las de exponer, siempre hemos de tener muy presente los Reglamentos FIP, aunque nuestro trabajo simplemente se vaya a exponer en exposiciones no competitivas, sobre todo porque es en los reglamentos y más en el de Maximofília, nos va a dar las indicaciones de cuales si son T.M., y cuáles no.
Que en Maximofilia, los 3 elementos de que se compone toda T.M., son importantes lo sabemos, por eso no está de más nunca que cada vez que tengamos una pieza a incorporar a la colección, la estudiemos detalladamente, aunque a simple vista nos parezca una pieza perfecta y digna de nuestro trabajo filatélico.
Empezaremos por la postal y de ella diremos que el frontal ó anverso, nos muestra una imagen de un descenso de aguas bravas, modalidad de piragüismo que es deporte olímpico (1), y que va a ser el motivo principal por el que se confecciona esta T.M. que estamos estudiando. De este frontal obtenemos información tal como que fue editada por la “Associació Filatélica Andorrana”, con la descripción de “Jocs Olimpics de Montreal 1976” (2), así como la tirada que de la misma se hizo (1500 ejemplares), y el numero 0908 que entendemos y dado que no está impreso en la misma postal, corresponderá al número de la T.M, sin saber bien cuantas llegaron a realizarse.
Figura 3 - Detalle del BOE con información de la emisión del sello
Del sello, elemento principal de toda T.M. podemos aportar que lo puso en circulación el Correo de Andorra (3), en fecha 09.05.1976 (4), sello que forma parte de una serie de 2 sellos dedicados a los JJ.OO. de Montreal de 1976, siendo este el de mayor valor facial correspondiente a 15 ptas., impreso en huecograbado, con un dentado 13 y emitido en pliegos de 80 ejemplares por hoja, con una tirada total de 700.000 ejemplares de cada sello (5).
De momento tenemos 2 de los 3 elementos de que consta una T.M., y estos 2 elementos podríamos decir que su concordancia puede admitirse según el Reglamento F.I.P., aunque algunos puristas bien podrían decir que la postal muestra la modalidad de 2 deportista (pareja) y el sello solo uno.
Conozcamos pues el 3er. elemento y veamos donde surge la duda que tenemos al contemplar y estudiar esta pieza tan singular. De entrada el matasellos utilizado para obliterar esta T.M., nos da como fecha de primer día (el matasellos es de Primer Día), el 9 de julio de 1976, y según hemos visto en su catalogación (Edifil) y en la Orden Ministerial de fecha 06.03.1976, el sello se puso en circulación un mes antes. ¿Se pudo retrasar por alguna razón la emisión de este sello hasta el 9 de julio? Realmente la información que hemos cotejado no da respuesta afirmativa a esta pregunta ó duda, y el B.O.E. del 31 de marzo solo nos corrobora la información catalogada, por lo que definitivamente el primer día de circulación de este sello es el indicado del 09.06.1976. ¿Y entonces porque este matasellos y esta fecha?

Figura 4. (izquierda) Matasellos P. D. C. que debió usarse en la T.M.
Figura 5. (derecha) Matasellos P. D. usado en la T. M. fuera de periodo de uso
No me diréis que esto de la Maximofília es algo tan simple y sencillo como parece….pero las apariencias engañan. Hemos dicho con anterioridad que quien se precie de ser un/a buen/a maximofilista ó al menos quiera intentarlo, ha de estar dispuesto/a a estudiar cada ejemplar tan minuciosamente como le sea posible, y en este caso en concreto nos queda por estudiar el matasellos utilizado, que como vemos es de los de Primer Día (P.D), de los habituales en las emisiones de Andorra Española, pero con un detalle que nos dará respuesta a las dudas e incógnitas que esta T.M nos presentaba con anterioridad, pero como veremos al final, estudiarlo nos dio lugar a nuevas dudas y nuevas preguntas.
De la información que tenemos, este matasellos de P.D. es el conocido como “Tipo II” (6), que se usó para cancelar las emisiones postales en su primer día de circulación entre mayo de 1978 a abril de 1980, con lo cual la conclusión es que este matasellos que aparece en la supuesta T.M., no pudo usarse en junio de 1979, puesto que para esa fecha en Andorra Española se usaba el conocido como “Tipo I” (7). Entonces, ¿Qué hace un matasellos de 1978 en una T.M fingiendo haberse usado en 1976? La respuesta no la sabemos, y dudamos mucho que desde la Asociación Filatélica de Andorra, se hiciese algo así deliberadamente. Posiblemente, en un momento dado, alguien tuvo acceso a este matasellos, y pasado el tiempo, y con algún lote de postales que tuviese a mano de las editada por la entidad filatélica andorrana, puso manos a la obra y quiso hacer una “gracia” porque variedad no la vamos a llamar, una chapucera gracia porque ni tan siquiera se paró a ver qué fecha de primer día tenía el sello y así le salió.
Al final la conclusión que tenemos es la de que teníamos una supuesta T.M., que ahora tras comprobar que se usó deliberadamente un matasellos modificando la fecha de su uso legal, ahora y según los reglamentos, nos encontramos que simplemente tenemos una Tarjeta Recuerdo. Cabe esperar que un día podamos encontrar una T.M. de esta emisión con su matasellos de P.D. correctamente estampado, para que podamos corroborar nuestra hipótesis.
Mientras eso llega, un simple consejo….”NO TODO ES LO QUE PARECE SER”.




[Este artículo fue publicado inicialmente en Apuntes de Maximofilia nº55 (15-16) y reproducido en La Lupa con el permiso del autor]

  1. El descenso de aguas bravas es una competición que tiene por objetivo que un competidor en una embarcación sobre aguas bravas descienda por un recorrido establecido en el menor tiempo posible. Es deporte olimpico desde Munich 1972, pero no fue hasta Barcelona cuando empezó a ser deporte olimpico en cada edición.
  2. Se celebraron en la ciudad canadiense de Montreal entre los días 17 de julio al 1 de agosto de 1976.
  3. Por Real Orden de 18 de noviembre de 1927 el Correo en Andorra pasaba a ser organizado por el Correo español, siendo a partir del 1 de enero de 1928 cuando oficialmente se inicia este servicio. A partir del Congreso U.P.U, de 1929 celebrado en Londres, se reconoce el derecho de Francia a ejercer como entidad postal y a partir del 30 de junio de 1930 se abren las primeras oficinas de La Poste en el Principado.
  4. Orden Ministerial de fecha 06.03.1976. B.O.E. del 31.06.76
  5. Datos obtenidos del Catálogo Especializado EDIFIL 2002.
  6. Edifil Especializado. Tomo IV. Año 2002. Pag. 18
  7. Este matasellos Tipo I se usó para los sellos emitidos en Andorra entre el 2 de mayo de 1972 al 2 de diciembre de 1977, Sello Edifil números del 72 al 111.

1 comentario:

Juan Antonio Casas dijo...

Muy interesante artículo.Muchas veces nos han calificado a los maximofilistas como "poco rigurosos", muy lejos de la realidad. Todos hemos tenido nuestra época de aprendizaje y en nuestro país, desde que se creo la Asociación Española de Maximofilia ASEMA en 1982, hemos trabajado para dar a conocer los Reglamentos de Maximofilia y siempre hemos colaborado con los coleccionistas que nos han pedido ayuda.
A veces nos encontramos con "sorpresas" como esta pieza, que comienza mal desde el principio, como escribe el amigo José Ivars, falla en la primera concordancia, la de motivo. El sello representa una piragua con un sólo deportista y la postal representa una piragua con dos deportistas, por lo tanto no hay concordancia de motivo y no se puede decir que con este sello y esa postal se pueda realizar una tarjeta máxima, a esto se une el interesante estudio que el autor desarrolla en su artículo.