Algo más sobre los franqueos pagados

Artículo de ©Marcela Díaz-Cabal 
Franqueo Pagado comercial
Poco antes de que se declarara en el mundo esta terrible pandemia que nos ha volteado la vida como una tortilla, que nos tiene a todos atemorizados, entristecidos por tantos fallecimientos, con la economía hecha trizas y confinados en nuestras casas desde hace más de un mes, escribí un pequeño artículo sobre los franqueos pagados con el propósito de mandarlo a La Lupa. Sin embargo, la necesidad de entregarme a otras tareas prioritarias para la supervivencia no me permitió hacerlo. Hoy, no menos mortificada y triste, pero con la vida un poco más organizada, lo comparto con ustedes, amigos filatelistas. Esto es lo que en su momento escribí:
La Lupa no deja de sorprenderme. Añado: agradablemente. Porque a veces encuentro en ella... ¡hasta lo que no busco! Tengo años de estar persiguiendo un franqueo mecánico del Instituto Cervantes para mi colección y aunque por internet vi la imagen de uno de Alemania, nunca he podido tenerlo en mis manos. Pero como dicen que “el que persevera triunfa”, (habrá que ver si es verdad), sigo buscándolo a través del archiconocido Google.
Hoy fue uno de esos días. Por supuesto, nada del franqueo del Instituto Cervantes; sin embargo, cuál no sería mi sorpresa al remitirme, entre muchas otras opciones como suele hacer Google, a un artículo escrito y publicado en la bitácora La Lupa sobre franqueos pagados. Cómo se me escapó su lectura en el momento de la publicación (2018), no lo sé. Pero olvidé momentáneamente mi búsqueda del franqueo cervantino para entretenerme leyendo el excelente artículo de Jesús González-Herrera, Presidente de la Federación Extremeña de Filatelia, FEFIEX, más las cerecitas que terminan “adornando” el pastel: los comentarios, en pro o en contra, de los que también se aprende y mucho. Por eso hablo de encontrar lo que ni siquiera busco. Aunque pensándolo bien, en cierto modo sí se relaciona con mi búsqueda porque el franqueo mecánico de empresas o instituciones públicas o privadas también es franqueo pagado cuya ilustración puede estar autorizada o no por el Correo, como indica Paco Piniella, pero son válidos en una colección temática.
A pesar de los argumentos del amigo Mario en contra de los franqueos pagados, me considero partidaria de su uso. No veo por qué se deben clasificar como material límite (“borderline”) estos sobres o postales prepagados que son autorizados por el correo español y usados para enviar correspondencia como es su finalidad aunque, en este caso sea correspondencia promocional. Después de todo, cumplen perfectamente con los requisitos expresados en los reglamentos de la Federación Internacional de Filatelia (FIP) para el material postal que se puede usar en las colecciones temáticas a nivel competitivo. 
Me pregunto qué tiene de malo el que esta opción que el Correo les ofrece a instituciones públicas o privadas, entidades bancarias, comerciales o de otra índole, con gran volumen de correspondencia, sea “moderna”. Después de todo, cuando salió el primer sello del mundo, el tan conocido “Penny Black”, comenzó el coleccionismo filatélico que tantas alegrías y buenos ratos nos ha deparado. En su momento, también ese sello fue “moderno” aunque hoy sea un clásico. Y afortunadamente es coleccionable desde entonces, porque de otra manera no habríamos tenido acceso al sello en la actualidad. Sin hablar de los sellos y matasellos que se emiten año tras años en todas partes del mundo y que también usamos en nuestras colecciones. 
Por otra parte, es obvio que ningún temático haría una colección exclusivamente con este tipo de material. Pero, sí que se puede usar; muy especialmente cuando no contamos con otro elemento apropiado para ilustrar un punto en particular de nuestro tema o el bolsillo no da para piezas raras, generalmente costosas. Como siempre he sustentado, tenemos que pensar en los niños y en los filatelistas noveles de la edad que sean. La filatelia no debe ser elitista y ha de darle cabida a todos independientemente de las grandes competiciones FIP casi que exclusivas para coleccionistas con bolsillos profundos o con muchísimos años practicando la afición. 
Además, la historia postal ya cuenta con varios ejemplos de este tipo de material cuyo uso legítimo nadie pone en duda como lo son, por ejemplo, los Publibel belgas tan buscados por muchos temáticos por eso de cumplir con lo de la mayor variedad posible de materiales en la colección. Estas tarjetas autorizadas por el correo belga y confeccionadas por una empresa, PUBLIcité BELge, se emitieron por miles con una grandísima variedad de imágenes publicitarias. Tenían originalmente el propósito de recabar dinero para ayudar a los desempleados belgas durante la grave crisis de los años 30. Más tarde, esos fondos se emplearon para sufragar gastos en asuntos de índole social. Hoy, son considerados entero postales con todas las de la ley y no hay colección filatélica temática de cierta nivel que no tenga al menos uno de ellos.
Publibel 
Incluso en mi temática cervantina que algunos me criticaban por no tener ni un Publibel, pronto podré añadir uno para formar parte de la cofradía. Referencia indirecta, cierto, porque no alude directamente al Quijote, pero sí pertinente a la época histórica en que le tocó vivir a su autor. 
Otro elemento postal de iniciativa privada son los sobres españoles con sellos impresos del tipo Cervantes. Yo tengo un par de estos sobres, bastante difíciles de conseguir por cierto, que de la misma manera que los publicitarios más modernos, sirven muy bien para las colecciones temáticas. Los míos los exhibo por la imagen de Cervantes en el sello, pero podrían ser usados en una colección de vinos, cognac o herramientas y maquinarias.

Pero aún hay más. Investigando sobre este asunto, encontré un artículo muy ilustrativo sobre el origen y desarrollo de los entero postales españoles (Enteros postales españoles de iniciativa privada) donde su autor, César Jones AHF, recopila información valiosa sobre estas especies postales así como hace referencia a otros estudios muy significativos como el Manual de los Enteros Postales de Iniciativa Privada de España, del autor alemán Dieter Nentwich y el artículo “La Iniciativa privada en los enteros postales españoles”, del ingeniero José Manuel Rodríguez Gutiérrez, publicado en la revista “España Coleccionista”, órgano de la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA), No. 8 (segunda época), año 2000, donde amplía lo expresado por Nentwich desde el punto de vista histórico. 
Enteropostal de iniciativa privada
Resulta que, según Dieter Nentwich, el primer entero postal de orígen privado aparece en España en 1893 gracias a un fabricante de cartón de Barcelona, Francisco de Asís Fábregas Sagués (1858- 1922), quien patenta su idea de una carta-tarjeta con anuncios. La concesión le fue dada el 19 de diciembre de 1890, pero no fue sino el 3 de junio de 1892 que un Real Decreto le autoriza a imprimir sus cartas tarjetas a través de la Fábrica Nacional del Timbre. La F.N.T. empieza la impresión ese mismo año, con una tirada de 10.000 ejemplares con anuncios, en series diferentes según la impresión, aunque el público no llega a tener acceso a ellas hasta 1893. 
Así pues, vemos que estos sobres o postales prepagados, autorizados por el Correo, tienen antecedentes válidos dentro y fuera de España que justifican el empleo en una colección temática a los actuales. Por muy modernos que ellos sean ya les llegará el momento de ser “clásicos”... si es que el Covid-19 se los permite.

P.D. Para un estudio más prolijo de los enteros postales privados se puede consultar una pequeña, pero útil bibliografía que Jones añade al final de su artículo.

6 comentarios:

from-philately-to-froglately dijo...

Muchas felicidades Marcela! adelante con estos análisis son muy buenos y abren el debate para que estos materiales puedan ser considerados "filatélicos o no". Lo interesante es sustentar el uso por "el origen" del material, entre más argumentos sólidos existan, tendremos más certeza de poder llevar a cabo la introducción en una colección temática. Recibe un saludo desde Querétaro, México!

Marcela Díaz Cabal dijo...

Muchas gracias, Mario. Te agradezco tus palabras. Sí, ojalá haya otros aportes porque así se aprende. Seguramente habrá otros países con materiales similares. Cuídate mucho. Un abrazo virtual desde Panamá.

Anónimo dijo...

Marcela, muchos ánimos y esperanza siempre.

Respecto al franqueo del instituto Cervantes, tómate tiempo para localizar los e-mails de las diferentes delegaciones y contacta con ellos y les cuentas tu interés y si podrían enviarte una carta de cortesía. Igual te sonrie la suerte.

Marcela Díaz Cabal dijo...

Muchas gracias, anónimo, es una buena recomendación. La tomaré en cuenta.
Saludos cordiales y cuídate mucho.
Marcela

Julio Santanelli - jsantanelli2010@hotmail.com dijo...

Sra Marcela, Bien por su aporte a la Filatelia Temática! sobres circulados con Franqueo Pagado con textos y/o ilustraciones de la empresa usuaria? Borders cuestionados pq no hay referencias fehacientes de su autorización por los Correos respectivos o pq si empleo es restringido a la compañia contratante del uso de FP .... También los sobres - enteros ilustrados , llamados enteros de servicio, empleados por algunas Administraciones postales dirigidos a instituciones y abonados? Variedad amplia de material en nuestras colecciones , de acuerdo. Pero si un Publibel no encaja para el desarrollo de un determinado tema, por qué la crítica que " le está faltando uno en su coleccion..." Atentos saludos desde Buenos Aires, Argentina. Julio Santanelli

Marcela Díaz Cabal dijo...

Buenos días, Julio Santanelli. Disculpe, por favor, mi tardanza en responderle ¡cuatro meses más tarde!, pero la verdad es que no vi su comentario hasta ahora cuando por otros propósitos que nada tienen que ver con la filatelia, sino con mis deberes universitarios, repasé mis artículos escritos para La Lupa. Muchas gracias por sus comentarios y paso a responderle su interrogante. ¿Por qué la crítica de que me está faltando un Publibel en mi colección aunque no encaje en el desarrollo de mi tema? Esa pregunta habría que hacérsela a los jurados. Son ellos quienes, preocupados porque se cumplan celosamente las reglas FIP para las colecciones filatélicas temáticas, insisten en que hay que exponer la mayor diversidad de materiales en cada marco. Usted tiene toda la razón. Por muy atractivos que sean los Mulredys o los Publibel, si no tienen cabida temática, no se puede “forzar” su introducción. Si revisa mi colección tal como la mostré en Sevilla, se dará cuenta de que no tengo ninguna de las dos. Sin embargo, en un futuro quiero completar los 8 marcos y ahí sí verá un Publibel bien colocado y bien sustentado. Espero haberle aclarado su duda. Un saludo cordial desde Panamá y cuídese que Argentina lucha contra el Covid-19 como nosotros también.
Marcela