Llevo varios años leyendo a Luis Delgado Bañón, este escritor es Capitán de Navío, Profesor de la Universidad de Murcia, director del Museo Naval de Cartagena y Delegado del Instituto de Historia y Cultura Naval en el Mediterráneo durante trece años.
Tengo que decir que he leído hasta ahora, los veintitrés primeros de la serie, denominada “Una saga marinera española”, hoy consta de 25 tomos y el autor intenta llegar hasta los 56. Narra la historia de nuestra Marina de Guerra desde el Sitio de Gibraltar allá por el año 1779, mediante las peripecias de los Leñanza, una familia humilde del interior de España, que su primera vinculación con el mar, fue el apresamiento y condena a “galeras” del primer personaje de esta saga. Describe episodios históricos como el sitio de Gibraltar, la Guerra de la Convención, los enfrentamientos con los ingleses en el Cabo San Vicente y la batalla de Trafalgar, la terrible decadencia de nuestra Armada a partir de Carlos IV, los tejemanejes de Fernando VII con la compra de la Escuadra Negra al Imperio Rusos, que solo prestó servicio uno de los 17 barcos comprados, pues nos endosaros barcos con sus cascos totalmente podridos e inservibles. Y quiere terminar con la Guerra Civil Española de 1936 a 1939.
Tengo que decir que he leído hasta ahora, los veintitrés primeros de la serie, denominada “Una saga marinera española”, hoy consta de 25 tomos y el autor intenta llegar hasta los 56. Narra la historia de nuestra Marina de Guerra desde el Sitio de Gibraltar allá por el año 1779, mediante las peripecias de los Leñanza, una familia humilde del interior de España, que su primera vinculación con el mar, fue el apresamiento y condena a “galeras” del primer personaje de esta saga. Describe episodios históricos como el sitio de Gibraltar, la Guerra de la Convención, los enfrentamientos con los ingleses en el Cabo San Vicente y la batalla de Trafalgar, la terrible decadencia de nuestra Armada a partir de Carlos IV, los tejemanejes de Fernando VII con la compra de la Escuadra Negra al Imperio Rusos, que solo prestó servicio uno de los 17 barcos comprados, pues nos endosaros barcos con sus cascos totalmente podridos e inservibles. Y quiere terminar con la Guerra Civil Española de 1936 a 1939.
Hace unos días he leído el tomo 24, denominado “El vapor de rueda Isabel II” y la narración me ha hecho investigar algunas curiosidades ya en el mundo de la Filatelia. Este barco en un principio canadiense, fue construido por los Sres. Black y Campbell de Québec, siguiendo los planos del arquitecto naval James Goudiel, fue bautizado con el nombre del Rey William IV y botado en abril de 1831. Llevaba un motor de 200 HP con dos cilindros de unas 51 pulgadas de diámetro por 60 pulgadas de carrera, y la velocidad normal del buque era de unos 8 nudos. El Royal William fue construido para mejorar las comunicaciones de las provincias marítimas del Viejo Canadá por la recién constituida Quebec & Halifax Steam Navigation Co. con la cual estaban asociados Samuel Cunard y sus hermanos. En 1831 el buque hizo tres viajes entre Québec y Halifax. A principios de 1833 el Royal William fue vendido y poco después despachado por sus nuevos armadores a Boston, donde fue recibido con entusiasmo el 17 de junio como el primer vapor británico en entrar en un puerto de los Estados Unidos. En su vuelta a Québec se decidió enviar al buque a Londres para su venta. El Royal William, viajó desde el puerto de Pictou, en Nueva Escocia, el 18 de agosto de 1833, con 324 toneladas de carbón. Por problemas en la navegación, durante diez días realizó la travesía solo con la maquina de babor, a una velocidad media de 6 nudos y el 6 de septiembre llego a Inglaterra, con lo cual fue el primer Buque a Vapor que realizó la travesía del Atlántico Norte de Oeste a Este. Entro inmediatamente en Cowes para reparaciones, después continúo hacia el Támesis y alcanzó su destino en Gravesend el 12 de septiembre. Se ha dicho que la mayor parte de su navegación se hizo con las maquinas de vapor, aparte, por supuesto, de los intervalos necesarios para limpiar de sal las calderas, ya que en un principio los barcos de vapor usaban el agua de mar para obtener el vapor, lo que, en palabras de su Capitán JOHN McDOUGALL, ocupaba “de 24 a 26 horas cada cuatro día”.
Royal William - emisión moderna |
Royal William - emisión más clásica |
El Royal William fue alquilado con toda su tripulación al Gobierno portugués tan pronto llego a Londres; en este tiempo realizo una visita al puerto de Cádiz. En septiembre de 1834, tras tres meses de alquiler, fue vendido al gobierno español, siendo convertido en buque de guerra bajo el nombre de “ISABEL II”. siendo el primer vapor de la Marina Española. En agosto de 1933 el Canadian Post Office saco una serie especial de sello sobre el Royal William para conmemorar el centenario de su histórica aventura en el Atlántico, mas tarde España filatelizó este mismo barco, ya con el nombre Isabel II en la serie en homenaje de la Marina Española el 16 de Julio de 1964, correspondiéndole el valor de dos pesetas. También fue filatelizado por la Republica Centroafricana en 1984. Este barco tuvo un larga historia, y existen bastantes publicaciones, que se puede consultar (ver abajo la bibliografía al respecto).
Bibliografia:
- Alejandro Anca Alamillo y Diego Quevedo. Ocean Steamers.
- John Adams. A history of ocean-going passager steamship 1820-1970.
- Luis Delgado Bañón. “Una saga marinera española”, El Vapor de Rueda Isabel Segunda.
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