Artículo de ©F Piniella
En nuestro afán por "sacar a la luz" nuevos tipos de materiales postales, ya les hablamos antes de "los registros postales" y hoy parece interesante hablarles de un tipo de cartas, las cartas de "Aviso". Para ello nos tendremos que remontar al año 1503, cuando bajo el gobierno de los Reyes Católicos se crea la Casa de Contratación de Sevilla, siendo durante doscientos años el puerto de entrada de todas las importaciones americanas, hasta su traslado a Cádiz en 1717. Pero el transporte marítimo de la correspondencia se desarrolló, ya a partir del S.XVI, al amparo de los navíos de aviso. En principio eran buques de poco porte, según lo ordenado no podían exceder las 25 pipas de carga (una pipa equivalía a media tonelada o a seis barriles), y acompañaban a la Flota de Indias, que se organizaba en los puertos de Sevilla, Cádiz, y Sanlúcar de Barrameda, destinadas a Tierra Firme y Nueva España, para volver en solitario por la vía del Canal Viejo de Bahamas, que era la ruta de menor incidencia en la piratería de la zona. De esta forma traían los avisos de la flota las cartas de ida y vuelta.
Puerto de Sevilla, siglo XV |
La Casa de Contratación era la encargada de despachar los navíos de aviso. En 1561 se estableció su regulación dentro del Reglamento que establecía el despacho de las Flotas mercantes y Armadas a las Indias. Como el resto de los buques de la Flota de Indias, los navíos de aviso se construyeron en su mayor parte en el Cantábrico o en los astilleros americanos de Cuba, Panamá o Veracruz. También pasaban por inspecciones periódicas realizadas por peritos expertos de la Casa de la Contratación. Ya desde el período inicial de los navíos de aviso, S.XVI y XVII, autores como García Baquero, o como Lucena Salmoral, coinciden en afirmar que no se cumplieron los requisitos estipulados en su normativa. El número de avisos a despachar anualmente sería de seis, pero en muchos casos solo fueron cuatro navíos anuales. A partir de 1652 se contratarán navíos particulares para el transporte de mercancías lo que originará numerosas irregularidades, en el sentido de que no se cumplirá la frecuencia de salida en los viajes de estos navíos de aviso. En 1707, el primer monarca de la nueva dinastía, Felipe V, decide romper con el sistema que atribuía al Consulado el pago de los avisos y decide, mediante Asiento, otorgar dichas responsabilidades al Marqués de Montesacro, Diego de Murga, en régimen de monopolio de correos marítimos. El sistema de portes pagados era de lo más innovador, ya que hasta entonces era el remitente el que abonaba los gastos de la correspondencia, a menos que fuese franqueado o con franquicia, en este caso la franquicia se reducía al Rey, al Consejo de Indias, a la Inquisición y a la Santa Cruzada. Las circunstancias adversas (Guerra de Sucesión), limitaron el Asiento a sólo dos viajes, quedando invalidado el 24 de Febrero de 1708. Hasta 1718 no se toma parte activa por parte de la Corona cuando se despachan un total de cuatro navíos de aviso para cada virreinato. El 23 de Abril de 1720 el Rey firma el "Real Proyecto para Galeones, y Flotas de El Perú, y Nueva España, y para Navíos de Registro, y Avisos, que navegaren a ambos Reynos".
El Navío de Aviso continuaba con su misión de avisar de la llegada de la Flota, así la primera expedición después del nuevo Proyecto, que salió en Junio de 1721, al mando de don Francisco de Guevara, envió desde Canarias un navío de aviso para que la Armada de la Mar del Sur se pusiese en marcha y condujese a Panamá la plata que debía venir a España. Durante el tiempo que permaneció el Consulado de Cádiz a cargo de la posta marítima, se estableció el 1% sobre mercancías y géneros venidos de América como impuesto de pago para costear los navíos de aviso.
Cuando la realidad discurre por términos diferentes de lo legislado, una de las opciones es legalizar ese uso; con el transporte ilegal de mercancías, no sólo se perjudicaba la efectividad del navío de aviso como elemento de comunicación, sino que se defraudaba a la Real Hacienda. Con los Correos Marítimos del Estado en principio no tendría por qué necesitarse de estos correos de aviso, pero la realidad es que los avisos existieron prácticamente durante todo el periodo colonial.
Existen muy pocos ejemplos conservados en manos privada, pero afortunadamente no hace mucho, algunas de estas salieron a la luz a través de un catálogo de subasta de una afamada casa filatélica. Aquí os dejamos tres buenos ejemplos.
- Ejemplos de cartas de "Aviso".
15 de Enero 1773. Carta desde Cádiz a Guatemala, endoso manuscrito “Aviso” en la esquina inferior izquierda, marcada en despacho con “España” -marca en línea roja-. Una de las pocas cartas que muestran la característica de ser transportada por un Navío de “Aviso”. Ex Camino. Subastada recientemente.
19 de Febrero de 1800. Carta desde Veracruz a Valencia, endoso manuscrito “Aviso” para indicar el transporte por un buque fletado para el transporte de correspondencia, marcada con el “4Rs” y el “España” en rojo de Cádiz, siendo esta última aplicada erróneamente en lugar de la marca "Yndias" que debía utilizarse en el correo procedente de América, y el negro coronado "VA" dentro de la marca de círculo estampada a su llegada. Esta carta puede haber completado la ruta Veracruz-La Habana-Cádiz-Valencia. Muy excepcional, no cabe duda de que no más de cinco cartas marcadas con la marca "España" en el correo dirigido a España; el endoso de "Aviso" confiere un grado adicional de rareza. Ex Kouri. Subastada recientemente.
Cerca del año 1790. Cubierta de Cádiz a Lima, manuscrita lleva la ruta "Por la Coruña-Buens.Ayres (Buenos Aires)" además de la particularidad de ser un Navío de "Aviso", lo que indica el transporte marítimo de un buque especialmente fletado para la correspondencia, siendo estos más rápidos que los habituales buques que cruzaron el Atlántico con correspondencia. Lleva las marcas "Cádiz", en línea recta en el envío y "España" matasellos aplicados en tránsito en la Coruña. Documento en el interior: “...de el correo del Cuzco y Espa. que llegaron en el extraordinario de 1° de marzo” que denota el traspaso a la llegada por un correo "extraordinario". Una de las cartas más interesantes marcadas de forma manuscrita como "Aviso" para este extraordinario y especial servicio. Ex Sitja. Colección Piniella.
Evidentemente es un material postal, y como ya hemos dicho este tipo de marcas manuscritas son muy enriquecedoras, indican un encaminamiento que puede ser "usado" desde un enfoque temático. Aquí hay una alusión clara que es la de las colecciones históricas, o las que hacen temática del correo, de los buques, etc. El material es lo importante y dentro, claro está, de un uso temático adecuado.
- Utilización Temática.
Hasta la próxima, espero les haya gustado.
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