Artículo de ©Mario Ramírez
Hola amigos de la Lupa, Espero se encuentren muy bien, después de un largo tiempo estoy de vuelta (los compromisos familiares, laborales, sociales y con la filatelia me ha apartado un poco para concluir una serie de artículos que he preparado para la Lupa)… pero ¡estamos de vuelta! en esta ocasión escribo con mucho entusiasmo un artículos en partes, que espero sean de su agrado, buscando abordar temas que no son nuevos, pero los tomaremos desde un enfoque analítico y funcional para la filatelia temática, buscando que aporte al desarrollo de las colecciones de todos. Hoy les hablaré de lo que ya muchos han hecho (no es nada nuevo); la inclusión en sus colecciones de materiales rígidos, voluminosos y pesados, los cuales iniciaremos de forma individual, para concluir en materiales que tienen las 3 características al mismo tiempo; así que, empecemos con los rígidos.
Materiales Rígidos
Este sobre fue pagado con un timbre de plata; o el siguiente timbre de madera... |
o algunos enteros postales elaborados en materiales no tradicionales como cartoncillo; pero existen otros que por su rigidez, se vuelve delicados y/o peligrosos, para sus materiales compañeros en una página o en su transporte cuando hablamos de enviar estas piezas a una exhibición de competencia, como lo son los lacres y fragmentos de placas (o laminillas de impresión).
De los lacres, existen dos problemas fuertes
El primero, es su fragilidad, a pesar de ser rígidos (comparados con un papel de sello postal) |
Entero postal dañado por contaminación de grasa debido a la transferencia de compuestos por contacto con el lacre |
Para los fragmentos de placas
Ahora iniciaremos con la parte de Voluminoso.
Para este tipo de materiales, desafortunadamente existirán algunos que tendremos que descartar como las latas de Portugal con timbres, las cuales son muy temáticas (bajo el mismo criterio de un blíster, que son parte del envoltorio para proteger a un producto que servirá para el pago del porte de correo).
Aquí podemos observar el que el volumen en su plano de altura y anchura ya presentan complicaciones, pues se tiene que adaptar una hoja en la que el material quepa |
En algunos materiales ya se encuentre la dificultad en la altura y el ancho; al incluir el factor profundidad, pudiendo ser este un material distinto al papel como ocurre con este costal |
El volumen, inicia con un reto básico, los protectores de hojas, los cuales van transformándose en un verdadero problema, cuando preparamos envíos, pues se vuelven difíciles para los comisarios y posteriormente para los que ejecutan el montaje; debido a que se tiene que procurar colocar la hoja con la pieza voluminosa en sobre las demás hojas; entre otros detalles, como que, el sobre con la pieza voluminosa no esté entre los demás sobres (este debe ser regularmente el externo); esto quiere decir que si esta pieza esta en el sobre 3 se debe de colocar al final, como si fuera el sobre 5 lo que puede llegar a crear confusiones en el momento de la entrega a los organizadores, si no está correctamente identificado su orden, esto lo solucionamos identificando correctamente con un numero consecutivo cada hoja.
Cuando hablamos de volumen, no necesariamente hablamos de algo “grande”, ya que una pieza del tamaño de una estampilla la podemos considerar como voluminosa por su profundidad |
El volumen NO permite un almacenamiento correcto, deforman las hojas y debemos tener presente esta situación para preservar el material que viaja con las piezas voluminosas |
Este rompecabezas que se observa aquí es una “tarjeta entero postal” emitida por Francia |
El volumen de esta pieza al ser introducida en una colección temática de competencia implica ingeniárselas para montarla y posteriormente acomodarlas para transportarla |
Aquí un ejemplo de cómo se ve una colección que contienen piezas voluminosas:
Las hojas nunca están planas y empalmadas una a una, contienen espacios que durante el transporte pueden deformar la hoja de arriba, realizando esta deformación una tras otra |
Un reto adicional, es la protección, regularmente deben fabricarse protectores a la medida ya que el estándar es para “hojas de papel” e introducir materiales voluminosos, no permite dar lo mejor para la presentación, aunque hay algunos tips, como: hacer nuestra hoja más angosta para compensar el volumen que toma, aunque no siempre es la solución.
También consideremos que los protectores tienen 2 factores implícitos según el modelo de estos: protectores 100% transparentes; que suelen reflejar la luz y protectores anti-reflejantes, que requieren que las hojas esté pegada al protector o de otra manera creará un efecto de “desenfoque” que no permitirá leer correctamente la colección, pudiendo afectar en nuestra presentación, cuanto afectaría? Desde mi perspectiva, puede llevar a que perdamos un punto en la “cacería de puntos” más fácil y simple de obtener (5 puntos de presentación), en las colecciones temáticas.
Para la próxima parte veremos un tema complejo que es “pesado”… de momento disfruten haciendo sus colecciones temáticas y comentando sus dudas, nos dará gusto leerlos y apoyarles en lo que sea posible.
Felicidades Mario. Me ha gustado mucho tu artículo. Saludos desde Málaga.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu artículo, Mario. Es muy interesante.
ResponderEliminarComo siempre un estudiado trabajo minucioso de nuestro amigo Mario. Ahora a esperar próximas aportaciones. Gracias
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