Tips desde México… ¿dos iguales? ¡jamás!

Artículo de ©Mario Ramírez

Como primer aportación a La Lupa”, el primer paso será presentarme brevemente: Mi nombre es Mario Ramírez Bahena, tengo 32 años y a pesar de mi corta edad inicié en la filatelia temática hace muchos años y he tenido la posibilidad de participar en algunas exhibiciones filatélicas y visitar otras tantas, mi primer participación internacional la lleve acabo en PHILAKOREA 2014 con medalla de Vermeil, soy secretario del Club Filatélico Querétaro (el único club 100% temático de mi país) que cumplió 47 años este 2015, además de apoyar en el Bajío de México a filatelistas que quieren iniciar sus colecciones temáticas.

En esta primer edición tomaré el tema derivado de una pregunta constante de filatelistas temáticos que inician sus colecciones y en ocasiones el error constante de filatelistas experimentados ¿puedo usar las misma estampilla 2 veces dentro de mi colección? 

La respuesta siempre es “si podrías, pero hay que evitarlo” a los ojos de un juez no será bueno repetir un sello en el desarrollo del trabajo; aunque cuando hablamos de tener la mayor cantidad de material postal/filatélico dentro de un trabajo de exhibición para desarrollar un tema en 16, 80 ó 128 hojas tamaño A4 (o su equivalente en otros formatos), se vuelve realmente complicado.

La única razón por la que se podría colocar una segunda pieza es en alguno de los siguientes casos:

Variedad

es un sello que de alguna manera es distinto a las otras piezas o copias de la misma emisión, este puede ser un sello que posee un color diferente, una goma distinta, un papel mas grueso o delgado, con marcas de agua, perforado diferente, entre otras características. Ejemplo 1 y 2.

Errores

también llamados “one-time varieties”, correctamente conocidos como EFO (errors, freaks and oddities), son una falla en el proceso de elaboración de un sello, que es corregida y en teoría: detectado y destruido previo al lanzamiento de la emisión (aunque para buena suerte del filatelista en muchas ocasiones esto no pasa y los encontramos circulándo). Por las condiciones en las que aparece y se controla el número de piezas es muy bajo y difícilmente se repite dentro de la emisión. Ejemplo 3 y 4.

Estudio filatélico

en el cual incluiremos sellos de una misma emisión impresos por distintas casas, reimpresiones del mismo, pruebas de color, pruebas imperforadas (un excelente ejemplo en el articulo de  nuestro amigo Paco Pinella “El 15c bicolor de los EE.UU. -1869 y 1875-). Ejemplo 5, 6 y 7.

Una cuarta posibilidad son los bloques, fragmentos de planillas o planillas completas, aunque el único motivo de presentarse así, es la verdadera rareza de esta pieza y condicionándolos a ser parte esencial en el desarrollo de nuestra temática (para no interpretarse solamente como una pieza ostentosa en la exhibición).

Considerando cualquiera de estos casos, pueden ir acompañados de “el sello tipo (sello perfecto, por así calificarlo)” que es la garantía de que existe una variedad o error y en todo momento será la base para hacer un estudio filatélico.

Uno de los errores más comunes es la colocación de un “sello tipo” acompañado de su sobre de primer día, una tarjeta máxima, un sobre circulado o un bloque de cuatro sin motivo alguno; recordemos que sin variedad o error no existe necesidad de colocarlos. En estos casos ningún juez nos estaría dando puntos, porque para él, el mensaje es: “no tenia material suficiente, así que estoy rellenado un poco de espacio” Cuidemos mucho estos puntos que elevarán el nivel de nuestra colección y les aseguro mejoraremos la puntuación en las exhibiciones.

Como conclusión tratemos de sustentar el uso de una segunda pieza en nuestros trabajos; a través de variedades, errores y estudios filatélicos y aunque estas dos o más piezas a simple vista sean parecidas, filatélicamente hablando NO son la misma. A partir de hoy podríamos contestar a la pregunta ¿Puedo poner dos piezas iguales en mi trabajo? Y podremos responder -¡Jamás!-