Artículo de ©Raudel Busto Galup
La búsqueda de un filatelista temático es infinita, los verdaderos amantes de la filatelia, disfrutamos de perder horas y horas revisando cajas con material filatélico en pro de encontrar elementos que incorporar en nuestras colecciones, tres horas de tiempo invertido en revisar varias cajas con material filatélico habrán valido la pena si logramos conseguir aunque sea un ítem que sumar a las piezas que ya hemos conseguido.
En esa agradable labor me encontraba hace unas semanas, cuando en una de las cajas de un comerciante de la capital cubana me topé con la pieza que les mostraré más adelante, aunque yo no colecciono nada referente a la temática de música, no pude evitar adquirir la pieza en cuestión, no solo por el irrisorio precio (equivalente a 3€ aproximadamente), sino porque la pieza en sí es un perfecto conjunto donde todos los elementos se armonizan.
Como se puede ver la carta procede de Berlín (Alemania) y data de 1920, lo primero que me llamó la atención fue que los sellos habían sido perforados (Perfins) con las iniciales “C.B.” las cuales rápidamente asocié con la compañía C. Bechstein que aparecen en el membrete del sobre, sin embargo, quedaba la incógnita de cuál era la función de la referida empresa, llegando a suponer que se dedicaban a la fabricación y comercio de pianos al ver la impresión al dorso, en la solapa del sobre. Mi desconocimiento al respecto (Quizás por mi juventud) hizo que no me diera cuenta de algo que más tarde comprobé, y es que la compañía Bechstein (fundada en 1853) además de fabricar pianos, es una de las más importantes del mundo.
reverso |
Queda ante nosotros una bella pieza digna de incluir en cualquier colección temática, sin embargo, y debido a que los remitentes y destinatarios de las cartas no aportan nada a las colecciones temáticas (Salvo que dichas personas gocen de privilegios postales) no fue hasta hace unos días que me percaté que la persona a la que va dirigida la carta era a Hubert de Blanck (El nombre se castellanizó a Huberto), un famoso pianista Holandés que se estableció en La Habana a fines del siglo XIX y que fundó un conservatorio en el que se formaron numerosos panistas de la época y cuyo nombre es evocado por uno de los teatros de La Habana de hoy.
Aunque por sí solo no hubiese servido de nada, el destinatario pone el sello de oro a una carta que ya era muy interesante y de esta forma se convierte en un ítem muy apetecible para cualquier colección temática sobre de música. Solo me queda invitar a los amigos que nos leen a que se sumen al compás de este piano y nos muestren piezas de su colección que más allá de la rareza tienen una historia humana de trasfondo.
¡Hasta la próxima!
2 comentarios:
Buena adquisición Raudel, muchas felicidades!! todos como filatelistas temáticos, sé que tenemos otras tendencias en la filatelia, la mía es el estudio de los perfins y puedo comentar que coleccionar los perfins en su sobre es la mejor manera, esto las vuelve muy especiales y para la temática son excelentes piezas, cuando se introducen de forma adecuada. Tu pieza es "5 estrellas" ya que esta en el sobre, matasellos bien aplicados que facilitan su análisis y es un PAR (lo cual es raro). Debo mencionar que aún si el destinatario no fuera importante o alguien famoso (como es el caso), la pieza Temáticamente hablando tiene el mismo valor y es EXCELENTE!!!
Qué alegría da encontrar la rareza de una pieza que pasa desapercibida para el resto, En esto es donde se demuestra la maestría de los coleccionistas, especialmente de los temáticos.
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