Artículo de ©Estanislao Pan de Alfaro
Introducción.
Los coleccionistas de filatelia scout conocemos bien las emisiones de sellos, los matasellos especiales y los franqueos mecánicos de nuestro tema. Desde los sellos de Checoslovaquia de 1918 a las últimas emisiones del 2011. Entre toda esa inmensa cantidad de material filatélico, hay un aspecto que los coleccionistas utilizamos poco. Y es el estudio de aquellas cartas franqueadas con sellos de emisiones conmemorativas scouts, mataselladas con un matasellos corriente de una ciudad cualquiera, y no con un matasellos especial de un acontecimiento scout o un sobre primer día. Recuerdo que en la Euroscout 2006 de Alcalá de Henares, un coleccionista italiano presentó un estudio sobre cartas franqueadas. Los sellos de correos se inventaron para franquear cartas. Esta afirmación, que puede parecer una obviedad, hay que recordarla ahora, cuando conseguir una carta ordinaria, circulada con un sello, y matasellada, es una tarea imposible en España.Este pequeño análisis lo voy a dividir en varios puntos en función, no de los sellos utilizados, sino de las características del remitente y del destinatario. Esta dificultad de obtener cartas comerciales realmente circuladas con emisiones conmemorativas ha sido una realidad. Emisiones como la del Jamboree Mundial de 1933 es casi imposible obtenerla en una carta convencional, circulada, por ejemplo, entre barrios de Budapest. En las páginas que siguen no hay, por tanto, ninguna carta envíada desde cualquier acontecimiento o campamento scout. Son todas ellas cartas cuya única relación con el Escultismo es que han sido franqueadas con sellos de motivos scouts. Lo que si queda claro a través de las páginas siguientes es que hay muchas emisiones scouts que en algún momento se consideraron especulativas de países no serios, y que efectivamente fueron utilizadas para el franqueo de correspondencia no filatélica. Podemos clasificar esta correspondencia en las siguientes categorías:
- Correo Comercial General
Es la correspondencia comercial, desarrollada entre empresas y hombres de negocios, necesaria para el desarrollo de su actividad económica. En muchos casos, se franquea con los sellos más corrientes: emisiones generales, no conmemorativos, el valor que cubre exactamente la tarifa necesaria. Pero en otras ocasiones, se franquea con sellos conmemorativos, que son los que están disponibles en las estafetas de correo. Este tipo de cartas suelen salir a la luz, o al mercado, cuando se desperdiga el archivo del comerciante cuidadoso. Sobre todo, si ha sido un comerciante filatélico.
Carta certificada por correo aéreo Franqueo de ocho mil coronas y franqueo de correo aéreo de quince mil coronas. Además, se pagó la sobretasa de siete mil coronas de la serie deportiva. Remite de la Agencia General de la Compañía Internacional de Wagon-Lits en Budapest.
Carta por correo aéreo, desde Batavia, la actual Yakarta, a Viena franqueada con seis sellos del Jamboree de 1937. Franqueo total de 45 c. (más la sobretasa de 15 c.).
Egipto 1956. Carta certificada dirigida de Alejandría a Londres, franqueada con la emisión del Jamboree Pan Árabe y franqueo complementario de Nacionalización del Canal de Suez.
Bélgica 1957. Carta comercial con franqueo de 4 francos, tarifa terrestre para Europa. (por ferrocarril). Matasellos de rodillo anunciando la Exposición Universal de Bruselas. (Luis Martínez de Salinas)
Grecia 1960. Carta enviada desde la isla de Chíos a Ruanda Urundi, que por aquel entonces formaba parte del Congo Belga.
Incluso los países considerados potencialmente especulativos, como los africanos, han utilizado las emisiones scouts para el franqueo normal de cartas. Níger 1971, carta circulada de Niamey a Nantes (Francia). En este caso, el destinatario proporcionaba sobres preimpresos con su dirección a aquellas personas que debían remitirle el correo.
Bonita carta certificada de Sharjah, con sellos conmemorativos del Jamboree de Idaho (1967) certificada a Suiza, a la casa relojera Omega. Estos sellos estuvieron en la lista negra de la FIP por ser emisiones especulativas.
Otro país “filatélicamente dudoso”: Bhután, carta certificada dirigida de Sandrupjongkhar a Puntsholing, con tres sellos de la serie scout.
Por último, un país que esta época (1963) incluso se dudaba si existía: Maldivas. Carta certificada de Male a Estadios Unidos (vía Ceylan) con franqueo de la emisión de 1963 en honor del Jamboree Mundial.
- Correo Comercial Filatélico
Dentro del correo comercial, tiene especial importancia para rostros aquellas cartas enviadas a comerciantes filatélicos, ya que suelen tener unos franqueos muy variados.
Preciosa carta de Brasil 1957, enviada a un conocido comerciante filatélico de Barcelona, certificada y aérea. (Luis Martínez de Salinas)
Carta circulada desde Australia a Madrid, en agosto de 1960, enviada a uno importante comerciante de aquella época.
- Correo Particular
En esta categoría, el correo personal entre familiares o conocidos, incluyendo el correo entre coleccionistas filatélicos, que aprovechan sus relaciones epistolares para franquear cartas de una manera agradable. Pueden ser scouts o antiguos, o simplemente coleccionistas filatélicos. Es por tanto, difícil diferenciar entre correspondencia no filatélica y filatélica.
Jamaica 1964. Carta aérea envíada desde Maryland a Chicago (Estados Unidos), con franqueo de 12 peniques.
Carta circulada desde la ciudad de Mayrien, en Paraguay, a Forcheim, en la entonces Alemania Occidental, con diferentes valores de la emisión dedicada al Campamento Internacional de Patrullas. Franqueada con 3,95 guaraníes.
Carta circulada por correo aéreo desde Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, a Bérgamo, Italia. Franqueada con seis sellos de 0,50 pesos. Con un total de 3 pesos bolivianos. En este caso se utiliza un único sello de la serie.
Carta certificada de correo aéreo. Matasellos “Correo Aéreo Bolivia 21 de abril de 1985 (?) La Paz” y marca azul “Control de portes 6, La Paz”. Franqueada con diez sellos conmemorativos del 125 aniversario del nacimiento de Baden Powell, sobrecargados con nuevo valor de 5000 $b pesos bolivianos y franqueo complementario de 4.800 $b.Por favor, comparar el facial de esta carta (54.800$b pesos) con la anterior de 1973, con un facial de 3$b, para destinos análogos. Aun considerando que esta última carta es certificada, la diferencia es la comprobación de la inflación brutal que azotó a Bolivia en estos años.
- Correo Oficial
El correo oficial es aquel que los organismos oficiales envían a los administrados con alguna comunicación oficial. En muchos casos, hasta hace unos pocos años, este tipo de correo gozaba de franquicia, es decir no tenía que pagar por el servicio postal. Para demostrar esto generalmente se ponía el sello del organismo. Pero en otras ocasiones, se utilizaban los sellos de correo normal, debidamente perforados para evitar su uso fraudulento por parte de los empleados del organismo público. Este es el caso de la siguiente carta.
Australia 1953. Carta de Servicio Oficial (O.H.M.S.). Sello de 1952 con perforación T de Tasmania.
Otro curioso ejemplo es esta carta oficial de Nicaragua dirigida por el Ministerio de Relaciones Exteriores al Cónsul en Buenos Aires, circulada por avión de Managua a Buenos Aires, franqueada con el sello conmemorativo del Primer Camporee Centroamericano, emitido en 1956. Aunque el correo oficial está exento del pago de franqueo, la causa más probable del franqueo con sellos es que hay que pagar el coste del correo aéreo trasladado por compañías aéreas privadas.
Por último, una parte muy interesante de este tipo de Correo Oficial es aquella en que los Organismos Postales, o sus correspondientes Servicios Filatélicos, envían con nuevas emisiones a coleccionistas o comerciantes.
Holanda 1937. Carta enviada desde Amsterdam a un coleccionista sueco, debidamente franqueada con la serie completa del Jamboree Mundial.
Grecia 1960. Carta certificada enviada por la Sección Filatélica a Estados Unidos. Al dorso franqueo complementario, también scout.
Italia 1968. Carta de Primer día de Circulación enviada desde el Servicio Filatélico a un abonado.
Publicado previamente en el Explorador Filatélico nº 95
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