Limpio, claro y sin dudas

Artículo de ©Mario Ramírez

Deseo que todos se encuentren muy bien en casa con la familia, el trabajo y la Filatelia; en esta ocasión les compartiré otro pequeño secreto para la mejora de calificación (para obtener más puntos) en el desarrollo de la Filatelia Temática a través de dos recomendaciones: Limpieza y claridad en los trabajos temáticos, debe darnos un trabajo en el que no quepa “DUDA” de ¿por qué se ocupa cada pieza en el desarrollo de nuestro trabajo?, e iniciaré con la limpieza.

1. Limpieza

Al referirme a la limpieza de una colección, tendremos que considerar el cuidado de los elementos que contaminen nuestro trabajo; la filatelia como todos ya sabemos es el “arte-ciencia de coleccionar estampillas”, por lo tanto la pregunta es ¿Qué contamina un trabajo de filatelia temática? Personalmente todo aquello que no está dentro del “concepto” filatélico y que a propósito colocamos con la intención errada de darle vista al mismo.
Para tener un trabajo “Limpio” les voy a recomendar estos 3 sencillos pasos:

- Olvidemos las hojas de color.

Los reglamentos nos permiten colores claros, sin embargo ¿es necesario? La respuesta es polémica, para mi no es necesaria, es por gusto; en alguna ocasión me sugirieron …“ponle a tu trabajo hojas que hagan que se vea la colección más antigua, como si fuera muy vieja”… desde mi punto de vista la colección va a ser antigua por sus piezas y no hay vuelta de hoja, una pieza de 1892 no se hace más vieja, ni mejora su importancia en una hoja cremita o gris claro. Mi recomendación es, si vamos a usar un color claro (dentro de los parámetros del reglamento de competencia FIP) ¡Hagámoslo por gusto!

- No necesitamos adornos.

Nuestro trabajo debe de ser adornado con las mejores piezas que ilustren nuestro tema, una buena pieza que ilustre lo que hablamos es más que suficiente; lo que más debe lucir: es el sello, la cancelación, el entero postal, etc. Entonces evitemos márgenes en las hojas, adornos al final de los textos, esquemas, ilustraciones o imágenes adicionales a todo lo filatélico. Pensemos claramente ¿qué quiero que vea el espectador? ¿El remate del subrayado de mi texto o esa pieza que tiene suma importancia para mi tema?, ¿el adorno de mi encabezado o la rareza de mi pieza?, ¿Los márgenes de mis hojas o la relación del matasellos con mi tema? La decisión es personal, consideremos el mensaje que estamos mandando, el cual debería ser: ...Observa mis piezas, son buenas…

- Orden.

Las piezas filatélicas son de distintos tamaños y suele ser difícil encontrar un equilibrio, pero afortunadamente son geométricas y la técnica de columnas y filas es una gran alternativa para obtener un buen orden, del mismo modo que los puntos anteriores son solo “tips” no una regla a seguir, pero valdría la pena lo intentaran y observaran detenidamente los resultados en cada exposición con la puntuación en la mano.

Aún con un acomodo similar, poseer una justificación simétrica, ayuda mucho visualmente, esa sensación de orden transmite “dedicación”, “calidad”, “buen gusto”, “no cansa a la vista” y genera “armonía” garantizarás que todo lector lo disfrute sin necesidad de ser filatelista.

2. Claridad

Ser claro filatélicamente hablando se puede obtener de muchas formas pero yo sugiero dos:

- Conociendo muy bien el sello.

Conocer lo que la emisión conmemora, es importantísimo para no errar, siempre hay que emplear los motivos del sello, ya sean principales o secundarios. Estudiar los sellos y si tenemos duda acercarnos al experto en el tema y preguntarle: ¿lo que veo en el sello es una rana o un sapo? El nos dirá acertadamente que es, de lo contrario, preguntarle a cualquiera resultaría en que algunos contestarán “rana” y otros dirán “sapo”, en éste caso, para dejar claro el asunto, nuestro amigo diccionario enciclopédico, biblioteca, literatura especializada o catálogo nos lo aclararán. El resultado: el material que coloquemos siempre será referencia en el desarrollo del tema y nos llevará de la mano, además ilustrará exitosamente lo que hablamos.

- Cada sello con información filatélica y/o temática.

Los sellos en el desarrollo de nuestra colección deben de ir acompañados de pequeños textos temáticos (información que justifica a cada pieza y enlaza todo nuestro tema) y en conjunto, si es requerido, información filatélica (o especificaciones particulares de las piezas, las cuales pueden ser, tipo de emisión, tipo de papel, que error o variedad es, diferencias de dentado, etc.). Dejar una pieza al entendimiento de cada lector de nuestro trabajo puede generar mal entendidos, malas interpretaciones y cuestionamientos, así que evitémoslos. El resultado: cualquiera que lea nuestro colección, no necesitará ser filatelista, ni experto en el tema para entenderla, ya que tendrá a la mano la información necesaria para entender de que se trata.

Si prueban con estas recomendaciones, lo que obtendrán será un trabajo “sin dudas” desaparecerán las preguntas: ¿esta pieza porqué aquí? ¿a que se refiere? ¿cuál sigue? entre otras que me ha tocado oír y en ocasiones hacer al estar en frente de una colección temática. 

En conclusión: lo que más debe de lucir es el material filatélico y la mejor forma de hacerlo es no dejar al aire lo que queremos comunicar; si compartimos el conocimiento y el gusto por la filatelia a través de las exposiciones, que mejor que esto termine con una medalla cada vez que la presentemos.

Deseo que esta información les sea de gran utilidad para la mejora de sus trabajos.