Artículo ©JP Gómez-Agüero
A pesar de ser durante muchos años “El patito feo” de la historia postal, poco valorados por los coleccionistas de sellos que veían en ellos un competidor, los franqueos mecánicos son una inagotable fuente de material para las colecciones temáticas, y en su mayoría proceden de intereses ajenos a las motivaciones comerciales de las emisiones filatélicas.
A finales del siglo XIX un noruego, Karl Uchermann inventó una máquina que permitía a las empresas o particulares con gran volumen de correo franquear de forma rápida y segura su correspondencia. Después de algunas experiencias a principios del XX, el VII Congreso de la Unión Postal Universal, reunido en Madrid en 1.920 autoriza en su artículo 13.1 la circulación internacional de los envíos franqueados con este procedimiento siempre que estén bajo el control de las Administraciones postales de cada país.