Artículo de ©F Piniella
Aunque la presentación de una colección solo representa 5 puntos y hasta hace tiempo los jurados veían ese 5 como inalcanzable y se limitaban a los insignificantes 4 puntos. Craso error si pensamos que una mejora en presentación se limitará a ese punto que nos queda. En estos casos pasa como cuando un profesor (de eso tengo experiencia) evalúa un examen de un alumno que está clarito, bien expresado, sin tachones,… frente a otro que a lo mejor diciendo lo mismo es ilegible por la letra o está lleno de faltas. La presentación hace que se evalué mejor no solo el concepto de presentación sino que en general se vea "con mejores ojos" esa colección. Analizaremos hoy, por tanto, ese concepto de presentación, espero os guste.
(2) la presentación.
- El tamaño importa.
Claro que importa, hoy día son muchas las colecciones temáticas galardonadas que se han quitado el corcel del DIN A4 para hacerse mayores, divertidamente grandes y en algunos casos combinando tamaños. La única limitación es el panel, que hoy día ya está más que normalizado. Aunque los formatos pueden seguir las normas ISO como el A3, 297 x 420, también el tamaño intermedio de 297 x 300, la libertad es tanta como la imaginación pueda.
La limitación está en cuatro líneas de 297 x 840 mm que componen un marco, por lo que tendremos en una colección típica de 8 cuadros un espacio, que si no he hecho las cuentas mal, me sale de... casi 8 m2 !!! Con este lienzo jugamos para "pintar" nuestra obra de arte. Tenemos que pensar que en ese particular collage hay grandes piezas, cada vez hay más ensayos, dibujos originales, pliegos completos excepcionales, que complementan el resto del material que hasta ahora hemos ido colocando en nuestras láminas. Aquí tenéis, abajo en la foto, por ejemplo un dibujo original de un sello de tamaño superior incluso al A3…
Colección: La Maniobra Militar vista a través de las teorías acerca de la Naturaleza de la Guerra Jonas Hällström |
Aquí, en este caso, se ha adaptado la página a la pieza, a la excepcional pieza única de un dibujo original de un sello de correos, que es el que muestra abajo. Para ello ha dejado un A4 a la izquierda y la hoja "especial" de 297x630 mm hasta completar la anchura del panel de exposición en torno a los 900 mm útiles.
En algunos casos no tendremos más remedio que optar por hacer algún doblez a la pieza de gran tamaño,
incluso una ventana. Abajo vemos dos casos…
- El color de la lámina.
En ningún caso hay más norma que la del buen gusto, aunque como se dice el libro de los gustos está por escribir. Lo que hay que pensar es que son preferibles los colores pálidos, como el marfil, celeste claro, o blanco. El blanco tiene la ventaja que te permite poder imprimir imágenes con más calidad, por ejemplo cuando quieres poner la parte de detrás y escaneas el dorso.
Colores utilizados: Blanco en la colección "América, América,…" del italiano Bertolini,
o Marfil en la colección colombina del español Gándara.
- El color de los textos.
Hoy todo el mundo utiliza un ordenador (pasaron los tiempos de las máquinas de escribir, con aquellas margaritas con las que cambiábamos los tipos de letras, o las cintas de dos colores negras y rojas, ¡qué tiempos!). Con cualquier programa informático se pueden escribir textos con diferentes tipos de letras y con diferentes colores incluso. El uso del color, o del tipo de letra, en la lámina permite jugar incluso para diferenciar la literatura temática que hace de guión en el desarrollo del concepto que queremos plasmar en nuestra colección, con la literatura filatélica específica de una pieza, esos textos que dan valor y que sirven para demostrar nuestros conocimientos, que también serán valorados por el Jurado. Aquí abajo os pongo algunos ejemplos de utilización del color en los textos…
En la lámina de arriba de la colección "Omaggio a Venezia" del italiano Gilberto Gradari, se utiliza en el texto el color rojo para resaltar algunos aspectos del desarrollo del tema. También se ha utilizado el amarillo para resaltar el capítulo y la literatura filatélica se ha puesto en cursiva.
Aquí vemos otro ejemplo parecido donde se ha utilizado el color azul y el negro para diferenciar la literatura temática de la filatélica. Es la gran colección "A day with my best friend" de Ezio Gorretta.
- Los textos.
En los textos hay que pensar en que vamos haciendo un desarrollo del concepto temático a través de un guión, en este guión hay unas secciones o capítulos que debemos indicar en la lámina, ya sea del tamaño que sea. Veamos en la lámina de abajo del gran coleccionista Jonas Hällström…
Arriba en la primera línea observamos: el capítulo, el nombre del capítulo y a la derecha el número del subcapíutlo. En la segunda línea el nombre del subcapítulo y el de la hoja. En la lámina aparecen los textos del desarrollo temático y con otro tipo de letra las explicaciones filatélicas o postales de las piezas con indicación de la rareza en el caso de la pieza prefilatélica central.
Hay opiniones para todos los gustos, pero es una distribución estéticamente bien presentada, el tamaño A3 se utiliza, en el caso de la hoja, con 3 columnas de piezas que dan una imágen muy balanceada de piezas y textos. Además se combinan todo tipo de piezas desde la citada carta perfilatélica, con sellos, franqueo mecánico, una hoja bloque y un airgraph. ¡Perfecta combinación! Tan solo a modo de crítica yo me plantearía la cuestión del faldón superior del capítulo que se "come" mucho espacio y que en algún caso puede significar (no en esta hoja) que una pieza no nos encaje.
El nombre del capítulo puede evitarse de ponerse en todas las hojas y solo ponerse en la primera hoja de ese capítulo, con el ahorro de espacio, por lo que aumentamos el área de exhibición para nuestras cartas, sellos y resto de las piezas.
Seis ejemplos de distribución de textos en colecciones temáticas en A4: abajo...
Como podéis ver por la distribución, cada uno utiliza un estilo libre, con líneas, sin líneas, con colores diferentes, con recuadros, sin recuadros, esa es la libertad y el (buen) gusto del coleccionista: la armonía de la presentación, la combinación de espacios, cada lámina es diferente,…
- El montaje de las piezas.
El (buen) coleccionista debe desarrollar una especie de coreografía donde hacer "bailar" las piezas, las grandes y pequeñas y los textos, en columnas, en frases que pueden ir justificadas o centradas, todo dependerá de cómo quede mejor: estética y equilibrio. El montaje es lo más difícil, aunque antes cuando no existían los ordenadores era mucho peor, ahora podemos "simular" el montaje con cualquier programa informático de textos. Yo uso más power-point pero es posible también en word o cualquier otro más sofisticado. En el tamaño A4 todo está más compacto y es más difícil innovar y encajar grandes piezas, como ya hemos dicho anteriormente.
La estética es importante pero el guión y el desarrollo es el que manda, las piezas hablan y son ellas las que establecen el orden de la secuencia, no podemos alterar el orden de las piezas porque estas convengan más arriba o abajo. Por todo ello el tema es complejo y requiere de imaginación y de juego de espacios. Desde hace ya muchos años se usan las ventanas, especialmente para aumentar el espacio disponible "escondiendo" el sobrante de una carta donde, por ejemplo, solo el matasellos es el que nos interesa.
Especialmente hay problemas cuando las piezas son de gran tamaño…
En las dos láminas de arriba el dibujo original del sello requiere que todo el montaje gire en torno a él. Estos son casos cada vez más habituales.
Aquí ha habido que solapar y utilizar ventanas para que "entre" todo el material que compone el estudio filatélico del sello de Mónaco.
- Impresión de las láminas.
Bueno en el caso de los coleccionistas que optan por el A4 la cuestión es más fácil. Obviamente una impresora para A4 es mucho más fácil y más barata que una para A3. Pero no hay por qué tener una impresora, hoy día en las copisterias se puede llevar en un lápiz de memoria toda la colección, o las láminas que vayas a cambiar en este proceso de mejora que hemos abarcado en estos artículos. Preferentemente es mejor que la versión a imprimir esté en pdf, para que no se descuadre con las versiones de Word o de Power Point. Pensad que una buena impresión es importante y que cuando se expone a veces se estropean las hojas por el contacto con las fundas de plástico y de vez en cuando hay que volverlas a imprimir para que estén en el mejor estado cuando se vayan a exponer.
Un último consejo de viejo expositor y de jurado temático, para ver si una presentación esta bien conseguida lo mejor es extender, por ejemplo en la cama, el conjunto de cada cuadro. Piensa además que sin forzar demasiado las mejores piezas no deben estar en la cuarta fila del panel ya que es preferible colocarla a la altura de la visión media de una persona, que suele ser la segunda o tercera fila. Ya se que esto no siempre se puede hacer porque el texto temático no lo permite, pero bueno quien hizo la ley hizo la trampa y para eso está la cabeza para darle vueltas y hacer una presentación digamos "estratégica".
Cómo mejorar la colección temática...
1 comentario:
Bello!!!!!!!!!
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