En mis quince años de participar en exposiciones filatélicas nacionales e internacionales de diversa índole, siempre me ha llamado la atención que la mayoría de la colecciones inscritas en la Clase Temática, sean ellas de un marco o cinco marcos, no alcanzan altas puntuaciones en las exposiciones filatélicas, muy a pesar del aparentemente mucho esfuerzo que dedican y realizan los expositores en las mismas. Se sobreentiende que si se participa en una competencia filatélica es para ganar u obtener la mejor puntuación y/o medalla disponible, ¿quién no quiere ganar una medalla de Oro o superior? todos. Habrá por cierto como en toda actividad humana, quienes por gusto o masoquismo repetirán una y otra vez una medalla de Bronce. Casi libres son de participar y pagar por sus marcos expuestos, y el casi se debe a que como también es natural, deberán pasar por el "filtro" del Delegado Nacional a la exposición, que tendrá dentro de sus metas llevar la mejor representación filatélica de su país que pueda reunir, a fin de obtener "buenas" medallas para su país. Es importante recordar en éste punto que más allá de que cada colección pertenece a cada expositor en forma individual, cada expositor es un embajador de su país en una exposición internacional.
¿Qué pasa entonces con esas colecciones? ¿son acaso los jurados los que no saben evaluarlas o que no logran apreciar lo que los expositores quieren expresar a través de sus colecciones? Pues no lo creo, de mi experiencia puedo decir que los jurados en general hacen sus evaluaciones ajustadas a los reglamentos de evaluación, reglamentos que en mi opinión son bastante claros en lo referente a los distintos aspectos y materias que deben evaluarse.
¿Entonces el problema está en los expositores? Efectivamente yo creo que el problema radica fundamentalmente en los expositores, los que generalmente comienzan sus colecciones (como lo haríamos posiblemente todos) como una acumulación de material referente a un tema más o menos específico, pero lamentablemente esa acumulación de material filatélico sin el debido trabajo en pro de hacer una colección "Temática" se convertirá inequívocamente en una colección de "Tópico", posiblemente muy linda e interesante, pero no es lo que hoy día se evalúa en una exposición competitiva, como una colección temática, donde el foco principal que se debe buscar en la forma de "contar un cuento" en relación al tema elegido para exponer. Y ese cuento se debe desarrollar con la mayor y diversa cantidad de material filatélico postal que se pueda encontrar y en esto último hay que colocar empeño y trabajo.
¿De quién es entonces la culpa de esta situación, que ya se arrastra desde ya hace muchos años? Dura pregunta, pero es importante encontrar un culpable, pues cuando las situaciones no tienen culpable alguno o cuando la culpa es de todos, muy difícil es encontrar la respuesta y soluciones a los problemas presentes. Que la culpa no sea de nadie es una muy buena manera de diluir las responsabilidades y mantener el statu quo, y de esa forma no hacernos mayor problema, seguir repartiendo medallas de Bronce y echando por tierra las muchas esperanzas que colocan los expositores en sus colecciones, que por lo demás pagan sus cuotas de inscripción y que ayudan sin duda alguna a hacer posible las exposiciones en las que ellos mismos participan. Pero a éste ritmo puede que mañana no tengamos colecciones que exponer, o solo se expongan las "grandes colecciones" , las mismas que ya hemos visto y evaluado en repetidas ocasiones y seguiremos felicitando a los pocos filatelistas que lograron cruzar la "barrera del conocimiento de qué es una colección temática".
¿De quién entonces es la culpa? Pues bien.., la culpa es nuestra, de los que participamos en las direcciones de los Clubs Filatélicos, de las Organizaciones Filatélica Nacionales Mayores, de las Federaciones Regionales y Nacionales, de la FIAF y por qué no de la FIP, que al parecer no hemos sabido transmitir apropiadamente a los expositores el cómo se debe hacer y presentar una colección Temática competitiva. Y esta situación, para los que somos más jóvenes en la filatelia competitiva y organizativa, pareciera que es un problema que lleva poco tiempo, pero no, de éstos temas se ha discutido mucho y se han escrito muchas líneas, pero estas ideas no llegan a los expositores a decir por las puntuaciones que vemos en las exposiciones. Ya hace 45 años el que fuera un insigne filatelista mexicano, Emilio Obregón Renner (1922-1979), dicto una excelente conferencia en el "The Collector Club", de New York el 7 de octubre de 1970 y que posteriormente, en el mes de diciembre del mismo año la dictó en Caracas (Venezuela), dentro del marco de la Segunda Exposición Filatélica Interamericana EXFILCA '70, en la Primera Mesa redonda Temática, organizada por la Comisión Temática de la federación Interamericana de Filatelia (FIAF) y que a continuación de éstas líneas reproduzco para vuestra lectura, por lo interesante, visionaria y tan actualmente vigente que es el contenido de su discurso, a pesar de que ya han pasado 45 años.
¿Qué debemos hacer entonces para mejorar esa puntuaciones? Sin lugar a dudas, ENSEÑAR. A los coleccionistas expositores de temática se le debe dictar cursos teóricos, prácticos y concisos de cómo se debe montar una colección temática de acuerdo a los estándares actuales con los que se evalúan sus colecciones. Y no hay que olvidar que una exposición filatélica es una competencia, no una muestra, por lo que es fundamental competir de acuerdo a las reglas vigentes, que están claramente detalladas en los reglamentos oficiales de la FIP, pues de acuerdo a esas reglas es que se evaluarán sus colecciones, no en base a lo que el expositor por su "gusto" quiso hacer. Tratar en lo posible de dejarle claro al expositor o futuro expositor cual es la diferencia entre una colección Tópica y una colección Temática y que se deben siguir las reglas, por más difícil y "doloroso" que ello pueda significar, destacar que la calidad de las piezas debe estar por sobre la cantidad, que el entusiasmo filatélico no debe estar por sobre la realidad de los hechos. Creo que cualquier filatelista temático por modesto que sean sus recursos, si sigue las reglas FIP para la Clase Temática, si usa su ingenio para "contar el cuento", si exprome su ingenio para crear el títilo de su colección, si muestra una colección con variedad y limpieza de múltiples piezas filatélico postales podrá llegar sin problemas a una medalla Vemeil o Vermeil grande.
En resumen, hay mucho que mejorar y es tarea de muchos, y creo que se puede y como creo que se puede, debe intentarse.
Los valores en la filatelia temática y de tópicos
por Emilio Obregón (1970)
El texto que sigue es el original en español, de una conferencia dictada por su autor, en su versión inglesa, en "The Collector Club", en New York. el 7 de octubre de 1970. Posteriormente, en el mes de diciembre del mismo año se realizó en Caracas (Venezuela), dentro del marco de la Segunda Exposición Filatélica Interamericana EXFILCA '70, la Primera Mesa redonda Temática, organizada por la Comisión Temática de la federación Interamericana de Filatelia (FIAF). De las opiniones del autor contenidas en el texto anterior muchas fueron confirmadas por las resoluciones de la Mesa Redonda de Caracas, adoptadas con el fin de unificar el criterio temático para el Continente Americano. De las opiniones en el texto bajo el rubro "Los Valores de la Filatelia Temática y de Tópicos", sustentadas por quien esto escribe, la única que según dichas resoluciones ha variado, debido a que el autor se somete a lo resuelto en Caracas, es la relativa a que el coleccionista temático o de tópicos puede (sin demérito) de su colección) incluir en ella uno o más sellos relacionados con un mismo aspecto, personaje o evento de la colección (de igual o distinto diseño), como juzgue conveniente para el desarrollo de su colección.
Destaco:
"Si alguna época histórica merece llamarse la Era de la Mutación, ella es ésta (la presente, la que vivimos) en la que las transformaciones se suceden, conforme a lógicas o hacia el absurdo, constante e inexorablemente. Hoy más que nunca, transformarse es vivir, no transformarse es la anquilosis y, consecuentemente, la muerte. Lo que hoy es aceptable, mañana será anacrónico. Ninguna actividad humana, sea insignificante o transcendental, se sustraerá hoy a los cambios, sean esperados o inesperados, que continuamente modifican la vida contemporánea.El coleccionismo de sellos de correo, como toda actividad viva, no puede ser excepcional a esa constante modificadora del mundo de hoy. Y , como parte integrante de ese movimiento, la filatelia de temas y tópicos, la moderna y culta forma de coleccionar los timbres postales, también sufre rápidas y frecuentes transformaciones que la conducen hacia un futuro perfeccionamiento."
Artículo publicado inicialmente en Chile Collector.
Reeditado con permiso del autor para "La Lupa".
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