Puntualizaciones sobre Filatelia Temática

Artículo de ©Ángel Iglesias Vidal

Es de todos conocidos, la afición a coleccionar sellos, desde el mismo momento de su aparición en Inglaterra el 6 de mayo de 1840. A partir de ese momento el mundo del coleccionismo filatélico, empezó a progresar de forma continuada, antes de medio año, en el diario “Times” de Londres, apareció un anuncio, interesado en el intercambio de las nuevas estampillas.

En un principio, se coleccionaban todos los sellos, faciales y variedades de un país, incluso los de los países que se iban agregando a la lista de nuevos emisores, dado el éxito obtenido entre los coleccionistas.

Empezaron a surgir catálogos, en diferentes lugares de Europa: “Berger-Levrault” en Estrasburgo y Poliquet en París, que venían a satisfacer las demandas de los nuevos aficionados, ansiosos de conocer, las emisiones de cada país, y algo nada baladí como era el precio y rareza de cada sello.
Pero si los coleccionistas, crecían en una progresión aritmética, los sellos emitidos de todos los países del mundo, lo hacían en progresión geométrica y la labor de coleccionarlos todos, se convirtió en un imposible, para cualquier filatelista. Las colecciones empezaron a clasificarse por los diferentes países, incluso por épocas o por emisiones. Los sellos ya no eran solo con la efigie del soberano reinante,  o alegorías propias  de cada Estado y, en los mismos, empezaron a aparecer multitud de diversos motivos, que fueron enriqueciendo la ilustración de los mismos.
Personajes famosos, de toda índole, paisajes, arquitectura, deportes, pintura, fauna, flora, ciencia, arte, etc. La historia del mundo y de la humanidad, empezó a quedar plasmada en miles y miles de los pequeños papelitos, que servían para el previo pago de un servicio de correos.
Esta nueva opción, dio lugar a una nueva norma de coleccionarlos: Por un tema,   y fue el germen de lo que hoy conocemos por FILATELIA TEMÁTICA. Todo este preámbulo, que la mayoría de ustedes conocen, viene a cuento de mi primera aseveración: La Filatelia Temática es UNA COLECCIÓN FILATÉLICA, es decir nos servimos de un tema, que nosotros escogemos, para realizar nuestra colección filatélica. Esto que parece de primaria, no todo el mundo lo tiene claro y hace todo lo contrario, se sirve de los sellos para tratar sobre un tema Y NO ES LO MISMO.
En un principio, las colecciones temáticas, se realizaban según este último principio, incluso se permitía la incorporación de material no filatélico, que aportara conocimientos del tema: periódicos, fotografías, etc. Casi una especie de clase abierta, que hizo que los filatelistas tradicionales la tuviesen como una forma menor de coleccionar.
En mis años jóvenes, ya llovió, tuve la suerte de crecer al lado de auténticos pioneros del mundo filatélico temático. Canteli, Bueno y Núñez. Tres auténticos entusiastas que lucharon de forma tenaz, en la promoción de la Temática. De los tres aprendí mucho, lo que me ha servido para ir aficionarme, cada vez más, a esta forma de coleccionar. Tres grandes coleccionistas, los tres diferentes, los tres complementarios, con grandes conocimientos. Canteli con una enorme facilidad didáctica, sabía y disfrutaba enseñando lo que sabía (cualidad no muy común) Mario Bueno, era mucho más dogmático, aferrado a normas que había que cumplir, quizá por su ascendencia germánica y Javier Nuñez, era como un alumno adelantado, que supo plasmar en espléndidas colecciones de su época: “El agua” o “Festivales Musicales” algo que los dos anteriores no fueron capaces de realizar.

Javier Núñez en el centro y a su izquierda Fernández-Canteli y Mario Bueno, en Mieres

Desde aquellos primeros tiempos, el avance del coleccionismo temático, ha sido brutal. Bajo mi punto de vista porque los coleccionistas han entendido perfectamente esta idea FUNDAMENTAL, estamos ante una colección filatélica, de un tema, que por números motivos, un filatelista se ha servido de él  para su montaje y deleite, siguiendo un plan diseñado de antemano: ¿Qué es lo que quiero hacer? y desarrollándolo posteriormente con hilo conductor de un texto temático que complementamos con los sellos y material filatélico: ¿Cómo lo voy hacer?
A estos pioneros de la temática española, se fueron añadiendo nuevos coleccionistas, que fueron aportando sus conocimientos  y experiencias. Michel Menchón (Francés) o Antonio Silva (Portugués) fueron personas a las que siempre he tenido en gran consideración sus opiniones: “La filatelia temática es: lógica, equilibrio y sentido común” así la definió uno de ellos. Algo que todo temático debe aplicar a su colección, además de los aspectos técnicos y filatélicos necesarios.
El tema, debe ser a elección exclusiva del coleccionista, cualquier tema es válido, si es del gusto del que lo elije. Lo único que debemos ser conscientes es el juego que nos puede dar y hasta donde podemos llegar. Si tenemos un SEAT Toledo, no podemos aspirar a ganar un gran premio de velocidad, aunque explotemos  todo lo que el coche puede dar. Pasando el ejemplo a filatelia,  una colección de “Dinosaurios” tendremos serias dificultades en el apartado de rareza, por la modernidad del material.
Hoy las colecciones temáticas, están realizadas con PIEZAS MAGNÍFICAS, perfectamente definidas y explicadas filatélicamente, que incluso son la envidia de grandes colecciones de Filatelia Tradicional o Historia Postal. Compiten, con gran dignidad en las partes más altas de los palmarés, en exposiciones de todas las categorías.
En esta mi primera aportación en “La Lupa” a la que tan amablemente me ha invitado, nuestro común amigo Piniella, mi intención es sencilla y dirigida a todos aquellos que miran el coleccionismo temático, como una posibilidad  donde enfocar sus inclinaciones filatélicas. Tiempo tendremos, y abundantes expertos  nos explicarán como hacerlo y que utilizar. Pero lo primero sin duda, la base de todo, que queremos hacer y conocer las reglas del juego.