Artículo de ©Marcela Díaz-Cabal
Después de leer el artículo de Mario, quedé un poco preocupada en cuanto al concepto de alegoría que trató de comunicar. Y por ello he querido aportar mi granito de arena.
Alegoría de España |
Definir qué es una alegoría no es fácil. Si vamos al diccionario, nos dirán que se trata de una obra o composición literaria o artística en la que un relato o una imagen representan cosas diferentes. La alegoría en literatura consiste en una figura retórica, un tropo, que permite dar a entender algo muy distinto a lo expresado mediante una serie de metáforas. Es decir, en la alegoría encontramos un sentido recto y otro figurado.
Un ejemplo muy conocido y empleado es el de la rosa. Esta flor, especialmente hermosa, sabemos que se marchita muy pronto. En el Medioevo, en el Renacimiento y el Barroco, la rosa se convirtió en alegoría de la belleza efímera, pero con interpretaciones diferentes. Para el Medioevo, representaba la fugacidad de la vida (la gente muere, las cosas se deterioran, todo desaparece con el tiempo) y que por lo mismo no debíamos centrarnos en esta vida, valle de lágrimas, sino más bien prepararnos para la otra futura después de la muerte que era la verdadera bienaventuranza. Una visión muy pesimista.
Para el Renacimiento, en que ocurre una transformación radical de los valores en todos los órdenes, la visión del hombre, de ser teocéntrica pasa a ser antropocéntrica. La rosa sigue simbolizando esa fragilidad de la vida, pero ahora le dice al hombre que hay que disfrutar la vida aquí y ahora, precisamente porque no durará para siempre. La belleza y la juventud se marchitan pronto; debemos disfrutarlas en su momento sin supeditarlas a otra vida superior. Una visión optimista.
El Barroco, por su parte, vuelve al pesimismo medieval. La gente se da cuenta de que tampoco esta visión del hombre como la medida de todas las cosas le ha traído la felicidad que esperaba. Y viene su decepción amarga. Es el tema del famoso "carpe diem" que tanto en el Renacimiento como en el Barroco tiene a la rosa como expresión concreta de conceptos abstractos.
En la literatura, por ejemplo, la Divina Comedia de Dante es una alegoría de la vida humana. O el famoso poema de Jorge Manrique en que los ríos son también otra alegoría de la vida porque no importa su cauce todos van a dar a la mar que es la muerte. También en la pintura y escultura se representan ideas abstractas por medio de imágenes simbólicas: la mujer con los ojos vendados y una balanza en la mano es una alegoría de la justicia. En nuestra universidad hay una escultura emblemática de un hombre ciego con los brazos extendidos: es una alegoría de la búsqueda del conocimiento. De hecho se le conoce como el monumento "Hacia La Luz". Quien la ve, reconoce de inmediato a la Universidad de Panamá.
A la imagen en el sello de una maestra con los niños con sus manos levantadas, un pizarrón y un libro, podríamos adjudicarle un valor alegórico en el sentido de la sed del ser humano por adquirir conocimiento. Pero desde el punto de vista de la filatelia lo que esa imagen nos indica creo que es algo más sencillo y fácil de comprender: que podemos usarla con distintos propósitos y no con uno solo si nos hacemos las preguntas adecuadas. Que ella nos sirve ya sea para hablar de la educación en general; de niños y adolescentes; de la interinidad, a veces injusta, de muchos maestros; de las condiciones adversas o favorables en que nuestros niños se educan, etc. Asimismo, un león puede servir a una temática de animales salvajes, pero también a una sobre circos...o a una sobre la justicia. Puede representar poder, fuerza, superioridad, o un león azulado representar una empresa aseguradora. Y tenemos, mucho más cerca nuestro, los carros alegóricos del Carnaval que tan bien conocemos. Creo que ese es el sentido de lo que nos has querido exponer: que una misma imagen podemos observarla desde distintos ángulos y sacarle provecho para expresar diversidad de ideas, ya sean rectas o figuradas.
La verdad es que tu artículo, tan interesante, me ha hecho pensar nuevamente en un tema que yo no llevo resuelto todavía: el de los toponímicos. Porque precisamente se le ha dado un cierto valor alegórico o por lo menos, simbólico a estos nombres, desechando su verdadero sentido: palabras con las que nombramos lugares, pueblos, ciudades. Puedo entender la preocupación de emplear un toponímico en una carta prefilatélica para hablar de distintas cosas (aquí ocurrió un incendio en el año tal; secuestraron a una persona en el año cual, etc. Ad infinitum). Pero que si yo quiero simplemente nombrar una ciudad que conocí o visité en un momento dado sin meterme a explicar qué ocurrió en ella, pueda servirme de un sello con un croquis, unas edificaciones o un paisaje propio de dicho lugar, pero no de una marca toponímica, es para mí paradójico por decir lo menos. Que pueda usar una carta de Salt Lake City para hablar de la sal o de salinas, pero no para ilustrar simplemente que estuve en esa ciudad, no termina por convencerme. Acato la regla; no me convence.
Afortunadamente mi corolario es que la filatelia es tan grande, tan amplia en sus miras, que es una fuente inagotable de sabiduría y de generoso intercambio de conocimiento. ¿Qué más se puede pedir?
5 comentarios:
Hola Marcela!, siempre es un gusto escuchar tu punto de vista!, humildemente presento mi carta profesional; soy diseñador gráfico, por años profesionalmente me he encargado de estrategias de comunicación basadas en la "semiología". Dentro de la comunicación gráfica, también existen las figuras retóricas, trasladadas de la literatura a los gráficos, la "alegoría" es una de ellas. Pero cuando hablamos de signos y símbolos es más profundo, no podemos cambiar los significados de ellos en cada cultura haciendo alusión a "la rosa" como lo mencionas en tu artículo, como imagen es un signo y según la cultura, época, experiencias, colores se determina como "símbolo" (considerando que el símbolo se define de forma colectiva, no existen símbolos individuales) y la alegoría que propongo posterior al análisis, es básica, no busca cambiar el sentido de los signos ni símbolos de manara personal, por eso soy muy insistente en manejarlo de manera "objetiva y congruente" a lo que observamos y la alegoría a diferencia de la simbología, sí nos permite darle un sentido o significado parcial de acuerdo al lo que vemos.
El ejemplo de SALT LAKE CITY, en la filatelia su valor es "etimológico", incluso podríamos manejarlo "simbólico" (ejemplos ¿Cuando escuchamos Pompeya que nos simboliza? ¿Cuando escuchamos Sodoma y Gomorra?) pero SALT LAKE CITY ¿Que representa? emplear la marca postal por que tiene un sentido individualizado es difícil, no imposible!! pero necesitaríamos ver el desarrollo de tu tema e hilo conductor y ver como se adapta.
Espero esto sirva un poco, En lo que pueda ayudarte déjamelo saber, saludos!!!
Qué me gusta como hermanamos amigos y amigas filatélicas de todo nuestra comunidad hispanoparlante. Del debate sale la luz, no cabe duda, creo que con este blog caminamos en esa dirección. Ahora hace falta que los jóvenes nos sigan para que la filatelia perdure y siga viva. Gracias Marcela y gracias Mario.
Gracias, Mario, por tu carta de presentación que me da a conocer un poco más de ti. ¡Enhorabuena! Ya querría yo ser diseñadora gráfica para diseñar las hojas de mi colección con algún programa que no sea Word y me quedaran de película.
Claro, yo no soy diseñadora gráfica y no estoy al tanto de los usos de la alegoría en este campo. Todo lo que quise decir, Mario, es que para aquellos que no manejen estos conceptos (no todos son filólogos o diseñadores gráficos o semiólogos), es más sencillo y claro, sobre todo considerando a los filatelistas noveles, demostrar que ante una pieza postal cabe hacerse una serie de preguntas que pueden llevarnos a la posibilidad de utilizarla en varias temáticas o de distinta manera en una misma temática. Sin meternos en las honduras de la alegoría. Porque siendo semiólogo, coincidirás conmigo que términos como imagen, signo, símil, símbolo, metáfora, alegoría, etc. no son tan fáciles para mucha gente. Especialmente cuando en retórica se define la alegoría como "sucesión de metáforas que juntas evocan una idea compleja".
En cuanto a la pobre rosa del Carpe Diem, (que yo uso en mi colección) es una imagen que en cualquier época (y pienso que para cualquier persona) puede identificarse fácilmente con la brevedad de la vida, la belleza que se marchita, etc. precisamente porque se reconoce que su período de lozanía es muy breve. Aunque no sepan de retórica o de semiología.
Muchas gracias por tu ofrecimiento de ayudarme con lo de Salt Lake City. Gracias a Dios, mi temática es cervantina. Nada tiene que ver con esa ciudad en particular. Solo lo di como ejemplo del uso del toponímico. Pero por supuesto, cuento con tu ayuda para mejorar mi colección. Siempre estoy dispuesta a aprender y a mejorar como persona y como filatelista.
Saludos en este especialmente caluroso día de verano panameño,
Marcela
Muchas gracias a ti también, Paco, por la oportunidad "oro" que nos das en tu blog de aprender, comentar, intercambiar ideas que nos ayudan a mejorar nuestras colecciones filatélicas y de paso, a hacer nuevos amigos.
Un abrazo,
Marcela
Muchas gracias Marcela, Paco, siempre estaré tratando de compartir a "La Lupa" este tipo de análisis que espero aporten un poquito al que busca otra perspectiva, también quiero dejar mi postura muy clara y firme pero mi palabra no es ley ni una regla a seguir, la lupa es un punto de encuentro conde el intercambio de información definitivamente debe ayudar a crecer. Yo le decía a un amigo muy estimado del Club FilNay de México cuando me pregunto ¿Que me recomiendas leer para saber más de filatelia temática? le respondí LA LUPA, porque letras de todo y formaras tu propio criterio. Gracias por leer, preguntar, debatir, mostrar otros puntos de vista, creo que es la forma de aprender en nuestros días. Saludos a todos y hagan la filatelia divertida!!!
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