Usos “no ordinarios” de estampillas

Artículo de ©Eugenio Treviño

Desde que inició su uso, las autoridades gubernamentales han tenido la facultad de emitir estampillas tanto para el cobro de impuestos, los llamados comúnmente fiscales, como para el pago de servicios, como son las estampillas postales. Regularmente, dichas estampillas son emitidas pensando en un tipo de impuesto o servicio en específico. Ejemplos para el caso de los timbres fiscales son los de renta interior, contribución federal, documentos y libros, aduanas, metales preciosos, petróleo, etcétera. Para los timbres postales son ejemplos los de servicio ordinario, aéreo, oficial, seguro postal, entrega inmediata, porte de mar, ahorro postal e impuestos postales como los de la campaña pro alfabetización, la campaña contra el paludismo, la campaña contra la plaga de langosta, por nombrar sólo algunos. Sin embargo, satisfacer las necesidades de uso en todo momento y por toda la geografía de un país como México con las estampillas específicas para cada caso, no siempre resulta posible y es ahí donde la flexibilidad e ingenio de los oficiales responsables se hace presente. Mostraremos cinco ejemplos de usos de estampillas en servicios diferentes para los que fueron emitidas. Estamos llamándolos de forma general “usos no ordinarios”, aunque podría tratarse de usos no autorizados o inclusive ilegales.
1. Estampillas para el pago de impuesto postal. Mosquito Anófeles atacando a hombre. Scott RA14,16,19. Emitidos de 1939 a 1947 para recaudar fondos para el combate al paludismo. Esta estampilla era de uso obligatorio en toda la correspondencia.
Cubierta del 20 de julio de 1940. Uso correcto de la estampilla pagando el impuesto.
Cubierta del 18 de mayo 1947. Uso no ordinario. La estampilla paga el porte, no el impuesto.
2. Estampilla para el pago de impuesto postal. Adulto aprendiendo a leer. Scott RA17, RA18. Emitidos en 1946 y 1947 para recaudar fondos para la campaña de alfabetización de los adultos.
Postal del 5 de septiembre de 1946. Uso correcto de la estampilla pagando el impuesto.
Cubierta sin fechar. Uso no ordinario. La estampilla paga el porte, no el impuesto.
Nótese la palabra manuscrita “autoricé”, posiblemente anotada por el empleado postal de la o cina de correos.
3. Estampilla para ahorro postal. Alcancía de barro, tradicional cochinito. Celis Cano S3 a S5. Emitidos de 1928 a 1947 para el sistema de ahorro postal. Esta estampilla se usaba como comprobante de ahorro postal adherida en las libretas correspondientes.
Libreta de ahorro postal de Argentina. Uso correcto de las estampillas de ahorro postal.
Cubierta del 28 de abril de 1946. Uso no ordinario de una estampilla de ahorro postal,
pagando el porte de la carta y no comprobando un ahorro postal.
4. Estampillas postales de servicio ordinario. Emisión “Aguilitas” de 1903. Scott 308, 10 centavos azul y naranja. Estampilla postal de servicio ordinario.
24 de junio de 1904. Contrato privado de compra venta de casa habitación.
La estampilla postal paga un impuesto, no un porte.
Uso no ordinario como estampilla  scal de documentos y libros.
5. Estampilla para el pago de impuesto postal. Monumento a Morelos. Scott RA1-RA3. Emitidas de 1925 a 1931.
Cubierta del 10 de septiembre de 1925. Uso correcto de la estampilla pagando el impuesto especial.
Cubierta del 15 y 17 de abril de 1929. Si lo que dice el catálogo Scott fuera correcto, esta cubierta tendría un
doble uso no ordinario, pagando porte parcial y porte complementario en lugar del impuesto postal.
Sin embargo, como hemos dicho, la nota del catálogo Scott no es correcta, por lo que ambos usos son ordinarios.
Estas estampillas fueron emitidas para obtener recursos para combatir una plaga de langosta. Eran de uso obligatorio en correspondencia nacional. Según el catalogo Scott, en 1931 dejan de usarse para el pago de impuesto y se usan para pago de porte. Sin embargo, esto no fue así. En realidad, el impuesto se recaudó del 24 de febrero de 1925 hasta el 31 de diciembre de 1926, obteniéndose 1.36 millones de pesos. Posteriormente, el timbre fue utilizado para pagar la tarifa de un centavo, correspondencia dentro de la misma ciudad, ya que no había otra estampilla de un centavo. La anterior era la de Ignacio Zaragoza de 1917 de la serie permanente “Hombres ilustres”.



[Publicado previamente en AMEXFIL nº170 (2018)
Reproducido con permiso del editor]

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