Las colecciones temáticas de un marco

Artículo de ©Marcela Díaz-Cabal

China'2019

Después de leer el último artículo de Mario sobre la mundial en China 2019 en donde a todas las colecciones de un marco las calificaron con 59 puntos, me vino el recuerdo de otra Expo, la mundial de Nueva York en 2016, y mis reflexiones en La Lupa sobre lo sucedido con algunas colecciones temáticas veteranas a las que les rebajaron los puntos a tal grado que perdieron sus medallas de oro. Aunque no estuve en ninguna de las dos competiciones, las crónicas, los comentarios y los puntajes asignados me permitieron hacerme una idea de cómo estuvieron esos palmarés para América: muy decepcionantes, por no decir francamente tristes.

Creo, como dijo Mario, que al analizar estas situaciones inusuales—por llamarlas de alguna manera—debemos enfocarnos en lo positivo. Aprender de las experiencias para avanzar en línea ascendente porque ese debe ser nuestro objetivo: mejorar, siempre mejorar. Sin embargo, asimismo creo que si no se aclaran las dudas, si no analizamos, debatimos o por lo menos pensamos en lo ocurrido—y en lo que no debió ocurrir—corremos el riesgo de repetir los errores. Pero no se trata de hacerlo con reticencias, medias tintas, insinuaciones veladas, sino con claridad, objetividad y sentido práctico. Aplaudo a Mario porque estoy segura de que esa ha sido su intención.

"Yo soy nada" (Afamada colección de un cuadro del fallecido Michael Rodes)

"La máquina de escribir" (Johann VanDenhaute)

En principio creo que las reglas nunca son perfectas: siempre son y serán “mejorables”. Sin embargo, por imperfectas que sean, como en cualquier actividad competitiva, es obligación de todos los involucrados conocerlas. Y cuando me refiero a todos implico a las federaciones, asociaciones, concursantes, delegados, comisarios y jurados. Con la certeza de que hemos de acatar las reglas si queremos participar en la competencia; pero también con la seguridad de que por muy reglamentada que esté dicha actividad, siempre habrá un margen para la subjetividad del jurado.

Veamos qué ocurre con las colecciones de un marco en temática. Creo que el comentario de Mario que señala en boca del consultor de China, el señor Tay, de que las colecciones un marco “no son para colecciones temáticas como gatos, caballos o peces” porque “hay mucho material filatélico para ellas” y que “un marco es para colecciones de material escaso, por ejemplo bisectados” es muy significativo.

Creo que originalmente, cuando incorporaron esta modalidad de un marco dentro de la filatelia competitiva no pensaron realmente en la temática, sino más bien en la tradicional, historia postal, etc. De ahí esa mención a sellos “bisectados”. Pero como no había nada en el reglamento que excluyera a los temáticos, estos se entusiasmaron. Por una parte, un marco ofrecía la posibilidad de atraer hacia la filatelia a más coleccionistas, especialmente jóvenes y sin tantos recursos económicos; por la otra, permitía que los noveles se atrevieran a incursionar en la temática con miras a seguir progresando.

"Tango" (Vincent De Luca) 

Ahora bien, lo primero es no confundir las modalidades. Una colección filatélica tradicional tiene sus reglas; la historia postal tiene las suyas y la temática, las suyas. No son iguales y no podemos intercambiarlas. Hay que conocerlas bien porque no serán juzgadas igual una colección de un marco en tradicional que en historia postal que en temática.

Sin embargo, revisando los distintos reglamentos en la web de la FIP nos encontramos con que la única guía para un marco data del 2008 o 2009. Un documento brevísimo de apenas dos páginas de Jussi Tuori, Vice Presidente de la FIP en ese entonces, que nos deja un tanto perplejos. Y luego, otro documento, especie de informe, más breve aun, de Thailandia 2013 en que al aludir a las colecciones participantes, se nota que se refiere a colecciones tradicionales o de historia postal.

La única guía (en inglés) para las colecciones de un marco establece dos objetivos, uno de los cuales es “proporcionar a los coleccionistas la oportunidad de mostrar exhibiciones sobre un tema limitado y que son adecuadas debido a su tema limitado o al material disponible limitado para el desarrollo en un marco.”

El otro objetivo es “proporcionar a los nuevos expositores a nivel de club, región o incluso nacional una manera fácil de comenzar su carrera expositora.” Yo entiendo que una manera fácil de comenzar una carrera expositora es iniciar una colección con uno o dos marcos para expandirse a más en el futuro. Nadie comenzaría una colección solo para quedarse anclado a un marco si el tema da para más.

Inmediatamente después se expresa en la guía que “El segundo propósito no se discute en este artículo o en las Directrices propuestas. Los principios de juzgar a nivel de club o regional son responsabilidad de cada Federación Nacional. “ Puede entenderse este punto por cuanto se espera que el expositor novato siga creciendo a nivel de club, región hasta llegar a una nacional antes de lanzarse a una internacional. Pero luego añade que “Sin embargo, en las exposiciones nacionales, se deben seguir las pautas de la FIP para cumplir con los requisitos de calificación para las exposiciones internacionales.” Si este segundo propósito solo le compete a las federaciones nacionales, ¿por qué en las exposiciones nacionales se deberán seguir las pautas FIP que llevarían al expositor a participar en una exposición internacional? A menos que sí se espere que el coleccionista eventualmente participe en una internacional. Pero entonces, ¿cómo entender que las reglas para los juzgamientos de las colecciones de un marco no se apliquen desde sus bases si se contempla esta posibilidad señalada explícitamente? La guía no es suficientemente clara.

En donde se hace evidente que la temática está incluida en las colecciones para competir con un solo un marco es en el baremo. Porque hay dos: uno específicamente para las colecciones temáticas y el otro, se supone que para las demás modalidades.

Para evaluar las colecciones temáticas, el baremo temático es el siguiente:

• Tratamiento 35 puntos
• Conocimiento, Estudio personal e
• Investigación. 30 puntos
• Condición y rareza. 30 puntos
• Presentación. 5 puntos
• Total 100 puntos

A pesar de ser bastante claras las reglas establecidas para las colecciones de un marco, tal vez en el caso particular de las temáticas deberían ser más explícitas. Entiendo perfectamente que una colección que puede llevarse a 5 u 8 marcos (la pesca, orquídeas, mariposas, escultismo, etc.) no debe mostrarse como si fuera una colección cerrada, con escaso material o un desarrollo limitado, pero aun así pienso que estas reglas deberían plantearse con mucho cuidado. ¿Por qué? Puedo exponerlo mejor con un ejemplo.

Una colección temática sobre perros se puede hacer en 8 marcos y más, pero ¿qué ocurre cuando al coleccionista no le interesan todos los perros, sino una raza en particular de perros? Las reglas actuales descalifican a quien trate de montar una exhibición de perros en un marco porque es obligatorio llevarla a 5 u 8 marcos, pero ¿y si no hay material para esa raza en particular, ha de renunciar por completo a hacerla? Esta posición, un tanto intransigente, no me parece lógica si se quiere atraer a más personas a la afición, tal como se indica en la guía que es uno de los objetivos.

Veamos un caso concreto: Mi primera colección (Costa Rica, 2013) la monté en filatelia Abierta en un solo marco porque entonces no sabía que para una abierta tenía que tener 5 marcos. Mi tema era una raza de perro poco conocida—el schnauzer miniatura—. Los 70 puntos que me otorgó el jurado, benévolo y sabio, me entusiasmaron tanto, sobre todo porque no me lo esperaba, que de inmediato me planteé un nuevo reto: una colección cervantina, hoy mucho más extensa, más rigurosa, más madura, y que me ha dado bastantes satisfacciones. Por supuesto, agradezco enormemente las críticas de aquel jurado que se tomó el tiempo y la paciencia de señalarme mis errores y cómo mejorarlos. En otras palabras, con su experiencia vieron madera de filatelista en mí, me estimularon y me enseñaron. No me apabullaron ni me humillaron. Si me hubieran reprobado con un 59 probablemente hoy no estaría aquí escribiendo sobre filatelia ni tendría una colección sobre El Quijote.

Mientras tanto sigo esperando, pacientemente, encontrar material suficiente para llevar la del schnauzer a un marco en temática con el rigor que exige esta modalidad. ¿Por qué? Pues porque le tengo cariño y porque no me interesa hablar de todos los perros del mundo; solo me interesa esa raza en particular de perros, tan poco conocida que no tiene todavía material ni para un marco en temática, mucho menos para 5 marcos en Abierta... aunque estoy consciente de que después de China 2019, mis opciones de competir algún día con mis perrillos son francamente nulas. Exhibirla es ya otra cosa. Lo he hecho muchas veces y lo seguiré haciendo porque a la gente le gusta y a mí me recuerda de dónde vengo, a dónde he llegado y a quiénes se lo debo.

Veamos otros dos ejemplos. Una es la estupenda colección sobre el Mini Cooper. A su dueño no le interesa mostrar una colección sobre “autos”. A él le interesa una sola marca de autos y tan bien lo ha hecho, tan vistosa y bien montada que su exhibit —El Mini— logró entusiasmarme a mí, que nada sé de autos, a intentar hacer una, también de un marco, sobre el legado de Ferdinand Porsche... por amor a David, mi nieto mayor, que con sus 4 añitos entiende algo de Porsches, pero nada de filatelia. Esa está muy verde todavía, pero algún día la montaré gracias a... ¡un “mini cúpero” como los llama David! 

"El Mini" (Enzo Bellini)

Machu Picchu (Omar Carrillo Quirós)

Las montañas, las ruinas precolombinas, los incas, la historia ... son temas amplísimos. ¿Pero da Machu Picchu para una colección de 5 marcos? No lo sé con certeza, pero lo dudo. Sin embargo, ¿no hemos de admirar entonces lo que un filatelista puede lograr con un tema tan puntual, difícil y a la vez atrayente como lo es Machu Picchu: Santuario histórico? Seguro que como estos, tiene que haber muchos casos más. Pienso, por ejemplo, en una colección increíblemente imaginativa: I am nothing. Alguien podría decir que el cero forma parte de los números y como tal, se trata de un tema que puede abarcar bastante más que un marco. Cierto. Pero es que no se trata de hacer una colección sobre números; es aplicar el ingenio para hacer de la “nada” el motivo de una colección.

"La Próstata" (un ejemplo de especialización de Clemens M. Brandstetter)

La pregunta que nos hacemos es ¿por qué los responsables de las reglas filatélicas han decidido que si queremos construir una colección de un tema del que solo nos interesa un aspecto en particular, cerrado, nos deba estar vedado hacerlo en un marco si queremos competir? Tal vez las reglas deban ser revisadas y validadas cada cierto tiempo para mejorarlas y adaptarlas a los nuevos tiempos.

Por otra parte, es imperativo una selección de las mejores colecciones que van a competir, sobretodo cuando se trata de una exhibición continental o mundial. ¿A quién le toca esa selección? Se supone que ya debe venir una selección desde abajo, incluso desde antes que las vea el comisario, pero también es cierto que el comité organizador del país anfitrión, con base en las reglas, tiene el derecho (y yo diría el deber) de aceptar o rechazar aquellas colecciones que no cumplan con los requisitos estipulados. Lo sorprendente de China 2019 es que de las 12 colecciones de un marco presentadas, el 100% hubieran llegado a las manos del jurado, pasando por todos los filtros para luego ser “castigadas”. Y más inaudito aun es que el jurado a todas les hubiera dado la misma calificación. ¿Cómo creer que no hubiera la más mínima diferencia entre las 12 colecciones cuando ni siquiera provenían del mismo país? Solo cabe pensar que el jurado no las miró. O por lo menos, no las miró todas. Pero es que el jurado debe haber recibido con antelación el escáner de la primera hoja donde aparece el plan y tenían que haberse percatado si cumplían o no con los requisitos de un marco. No puedo explicarme lo ocurrido. Espero que los dueños de esas colecciones hayan recibido una explicación satisfactoria porque después de todo, el coleccionista tiene que pagar por exhibir su colección en la que ha invertido tiempo, esfuerzo y dineros. El jurado cobra por juzgar.

Otro punto por considerar es la labor de las federaciones, las asociaciones y clubes. Pienso que hay una necesidad por parte de sus juntas directivas de darle prioridad a la labor educativa a través de las exposiciones, congresos, seminarios, vídeos, charlas, etc. En esto también los delegados temáticos tenemos especial obligación de guiar a los compañeros. Para ello, podemos tomar ideas de lo que hacen países que han demostrado mantener un alto nivel en la filatelia competitiva como Chile, Argentina, Brasil, Cuba, por mencionar algunos.

Naturalmente, el expositor por su parte debe estar dispuesto a escuchar los consejos y críticas constructivas, estudiar los reglamentos, practicar las normas. El expositor debe saber que una competición a nivel de su club no tendrá el mismo nivel de exigencia que una nacional, ni una nacional será igual que una internacional, etc. Llegar a una mundial supone una madurez y un nivel que probablemente muy pocos podrán alcanzar. Algo así como estar en una olimpiada. Pero nada de esto debe restarle placer al coleccionista ni la pasión por una afición tan enriquecedora como lo es la filatelia.

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