Artículo de ©Raudel Busto Galup
Desde hace ya algunos años los filatelistas hemos visto (la mayoría) con cierto desagrado, ver surgir un elemento alternativo al sello de correos: el sello personalizado; el mismo no es más que un “un sello a la carta” el cual puede ser ordenado por cualquier persona u organización y el cual reflejará los deseos de su creador. Entre las administraciones postales que más han desarrollado este mercado se pueden citar a la española, la canadiense o la norteamericana, siendo éstas de gran prestigio en el mundo, lo cual, por desgracia, señala el inminente rumbo de la proliferación de estos artículos.
Hay quienes ven con buenos ojos algunos aspectos de los sellos personalizados, por mi parte no veo nada positivo en estos elementos (me cuesta llamarlos sellos), sino que a mi juicio constituyen una “especie invasora de la filatelia”, digo esto porque alguna de sus funciones han venido a suplantar en cierta medida algunos tipos de piezas postales conocidas dentro de nuestra filatelia, en el caso de su aspecto conmemorativo, ha desplazado puntualmente a la fabricación de cancelaciones especiales que conocemos de toda la vida y que aplicadas en la correspondencia son consideradas como un elemento postal, en un segundo caso, desde el punto de vista propagandístico sustituyen a las bandas de propaganda, en los dos casos algo terrible para la filatelia temática.
Me atrevo a decir que desgraciadamente los principales causantes de la proliferación de estos artículos hemos sido los propios filatelistas, ya que estoy casi seguro que somos los que con más frecuencia hemos encargado este nefasto producto.
Ahora bien, entrando en materia de las colecciones temáticas, el reglamento de la FIP para la evaluación de este tipo de colecciones establece lo siguiente en el apartado 3.1 (Material filatélico apropiado):
“Material postal-filatélico apropiado es el que ha sido emitido, se proyectó emitir o ha sido producido en la elaboración de la emisión, con el propósito de transmitir correo u otras comunicaciones postales, el que ha sido usado para ello, o considerado válido por organizaciones postales gubernamentales, locales o agencias postales privadas, así como por otras autoridades debidamente encargadas o facultadas para ello.”
Así pues, nos guste o no, los sellos personalizados califican dentro de la definición anterior y están cualificados para ser expuestos en colecciones temáticas. Una muy buena idea sería que la FIP vetara el uso de este tipo de material pero hasta tanto eso no se haga efectivo (si es que se hace algún día) tendremos que “soportar” su presencia.
Ahora bien, la inclusión de este tipo de material en las colecciones temáticas solo puede responder a una necesidad, que no es más que la de ilustrar un pasaje temático el cual no podemos ilustrar con los materiales postales convencionales, digo esto pues nunca los veremos ubicados en una colección con el objetivo de ganar puntos por rareza, pues por sus características nunca aportarán puntos en este apartado por muy corta que pudiesen ser las tiradas.
Los jurados temáticos deben tener la habilidad de reflejar en sus evaluaciones una recompensa para aquellas colecciones que han desarrollado pasajes temáticos hasta el momento desconocidos o no tratados anteriormente, los expositores para poder construir estos pasajes no sólo deben describirlos correctamente, sino también ilustrarlos con materiales postales porque al fin y al cabo de eso se trata la filatelia temática. En mi opinión, cuando se producen descubrimientos temáticos o aportaciones nunca antes tratadas en colecciones previas, si se utilizan “sellos personalizados” para ilustrar dichos pasajes temáticos el mérito se pierde por completo, pues el desarrollo no ha sido producto de la búsqueda del expositor por encontrar la pieza adecuada, y en este caso el jurado debe obviar por completo la aportación temática pues no está debidamente soportada desde el punto de vista del material y de esta forma no se recompensará a la colección en cuestión, puede ser esta la única forma práctica de penalizar en cierta medida el uso de estos elementos, pues muchas veces aunque a los jurados no les guste este material no penalizan directamente por su utilización ya que desgraciadamente son efectos autorizados como elementos de franqueo por diferentes administraciones postales.
Traigo a debate una pregunta… ¿A cuántos expositores temáticos se nos han ocurrido ideas brillantes para nuestras colecciones las cuales no hemos podido materializar producto de no tener una pieza que ilustre adecuadamente nuestra idea? … la solución no son los sellos personalizados.
Como ejemplo autocrítico debo mostrar un ejemplo de mi colección de aves donde comento que una de las aplicaciones de las plumas de las aves (de los gansos en específico) se utilizan para la fabricación de los volantes del Bádminton. De más está decir que ya esto no se puede apreciar en las páginas de mi colección, espero que otros filatelistas que han utilizado este tipo de sellos personalizados comprendan -como yo- los inconvenientes de utilizar este material.
¡Hasta la próxima!
5 comentarios:
Desgraciadamente se estan encontrando estos sellos, incluso en colecciones con Oro FIP, que no se que aportan, ya que no dean de ser simples cromos. Prohibirlos?, podria ser una buena idea, aunque tambien estan prohibidas las pruebas de sellos no adoptados y proliferan en las colecciones. Creo que más bien es cuestión del trabajo que quiere realizar y mostrar el propio expositor. Personalmente a mi no se me ocurre pedir un sello de estos para poner en mi colección, disbirtuaria todo el resto de material y trabao.
Enhora buena por el artículo Raudel.
Excelente trabajo de Raudel, y viendo la otra opinión yo creo que no hay nada que sea blanco o negro, en la vida hay tonalidades de grises. NO se pueden tajantemente negar estos signos de franqueo (no me atrevo a llamarlos sellos) pero su valor filatélico es y será muy escaso.
Soy aficionado a la filatelia desde hace tiempo. No llego a ser tan 'profesionl', pero me gustaria dejar mi opinion:
Estoy totalmente de acuerdo con las exposiciones de Raudel Busto y FJ Morro Marti. Sin repetir las consideraciones expuestas por ello, yo creo que no se deberian llamar 'sellos de correos' a las 'estampas' producidas/encargadas por particulares. En filatelia, la palabra 'sello' tiene una connotacion de solera, y no deberia permitirse que se utilizara para 'otras cosas'.
Desde luego tampoco deberia permitirse que aparecieran como 'componentes' de una 'coleccion filatelica' (esperemos que no figuren nunca en los catalogos, tematicos o no).
En cuanto a las exposiciones (tematicas o no) tampoco se deberia permitir su utilizacion, siempre que se trate de una 'exposicion filatelica'.
Si quieren ser expuestos (no hay que negar su valor) deberia cambiarse el nombre de sus exposiciones, por ejemplo: "Exposicion Tematica sobre....", o algo parecido, pero que no figure el concepto de 'filatelia, filatelico, filatelica,..."
Felicitaciones a Raudel Busto y FJ Morro Marti por sus trabjos.
Gracias por tu comentario Jose María...
Quisiera comentar que algunos operadores postales privados alemanes -que ya emiten sus propios ellos "postales"- han empezado a ofrecer al público la posibilidad de personalizar sus propios sellos.
O sea, que en Alemania habrá los sellos personalizados del correo oficial e ídem de los operadores postales privados.
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