Historia Postal y Filatelia Temática

Artículos de ©JA Hernán-Seijas +
Edición resumida de tres artículos publicados en Crónica Filatélica nº155/158 (1998). Se han incorporado algunas imágenes y textos  nuevos en esta edición, en el blog aparecen en gris para diferenciarlos del texto original.
1. Introducción.
Fig.1 Accidente del Discover Enterprise
En la madrugada del día 13 de Enero un inesperado y fortísimo temporal asoló la costa gallega causando múltiples daños, entre los que cabe destacar el que en la ría de Ferrol, ciudad en la que vivo, el Discover Enterprise (Fig.1), una plataforma petrolífera de grandes dimensiones sin precedentes, 254 m de eslora (dos campos de fútbol unidos) y 38 m de manga y el puente de As Pías, en su día símbolo de modernidad, pusieron a prueba toda una comarca. La fuerza del temporal rompió amarras y el buque quedó a la deriva e hizo añicos el puente que cruzando la ría es la principal vía de acceso a la ciudad, con lo que este desastre dejó a Ferrol con unas comunicaciones como hace treinta años.
Unos días después, José Luis García San Sebastián, un coleccionista amigo, me envió una curiosa carta (Fig.2a) para mi colección de "Anclas" y tuvo la humorada de escribir de su puño y letra en el sobre de la carta lo siguiente:
Fig.2a … la carta de José Luis
-> "Se ruega no esperar a la construcción del puente para entregar la carta. Gracias" (Fig. 2b).
Fig. 2b detalle ampliado
Es, sin duda alguna, el único testimonio postal de este desastre que aisló Ferrol y alargó en una hora las comunicaciones por carretera con el resto de España. Pero este testimonio postal, según el Reglamento de Evaluación de Filatelia Temática y sus correspondientes Directrices (Guidelines) es una "información privada" que lo invalida para su uso como fuente de investigación temática. 
El ejemplo de esta carta no es único. Recuerdo, por ejemplo, el de una tarjeta postal, de un brigadiera durante nuestra Guerra Civil en carta a Checoslovaquia en la que de puño y letra escribía la mítica frase ¡¡No pasarán!! y ante situaciones como estas uno se pregunta si este tipo de prohibiciones reglamentarias tienen algún sentido, si el Reglamento tiene que estar al servicio del coleccionista o si el coleccionista tiene que estar al servicio del Reglamento. 
Manuel Vázquez Enciso en su Discurso de ingreso en la Academia Hispánica de Filatelia que versó sobre "Metodologia en el estudio postal de la Guerra Civil Española", presenta algunos ejemplos en que, del examen detenido de documentos postales, cartas en este caso, aparentemente sin características visibles de marcas o matasellos notables, se ha terminado por esclarecer las circunstancias curiosas que las rodean. 
Un ejemplo es de índole sentimental, premonitoria de una desgracia. Es sabido que para la recuperación de la isla de Mallorca, incorporada desde el principio al bando nacional, partió desde Barcelona una expedición miliciana mandada por el capitán Bayo y patrocinada por el Gobierno de Cataluña, ambiciosa de extender al archipiélago el dominio o la influencia catalana. Se trata en este caso, de un sobre (Figura 3) franqueado con los sellos reglamentarios, dirigido por un miliciano de las fuerzas expedicionarias, en esos momentos en Mahón. La nota sentimental es puesta por la esposa del destinatario que, seguramente, ante las reiteradas faltas de comunicación de su marido, suplica el aporte de alguna noticia sobre su paradero. El texto es elocuente. En él vibra toda la emoción de esa mujer ante la probable desaparición de su marido...
Fig.3 - Ver al dorso el texto de la esposa del miliciano 


2. Etapas en la Historia Postal. 
Por ello, en mi opinión, hay una errónea interpretación en Filatelia Temática del concepto de Historia Postal. Para ello vamos, en primer lugar a explicar el desarrollo a través de los tiempos de una carta y luego lo que se entiende por Historia Postal. Con las cartas se puede hacer una primera clasificación, de forma cronológica, considerando sucesivamente las épocas antigua, prefilatélica y filatélica. 
Desde la Antigüedad, los mensajes se transmitieron por correos y es en la Edad Media cuando se organizan los primeros servicios postales, reservados durante largo tiempo a las autoridades civiles, militares y religiosas. Las cartas, durante este periodo, se caracterizan por el hecho de que no llevan ninguna indicación postal. Los únicos elementos a tener en cuenta son el sello del remitente, que servía para cerrar la carta, y la dirección del destinatario. No cabe duda de que estos documentos son auténticamente postales ya que han asegurado "una transmisión de información". 
Fig.4 - Carta del siglo XVI utilizada temáticamente (Colección Piniella)
Posteriormente, en el periodo prefilatélico (siglos XVIII y XIX), las cartas llevan a veces una o varias marcas postales, que pueden estar relacionadas con el lugar de partidas, el importe de la tasa (porte pagado o debido), el lugar de llegada, las marcas de certificado, retorno, etc. Todas estas indicaciones constituyen documentos preciosos en una colección temática.
Fig.5 - Utilización de dos cartas prefilatélicas (Colección Läge)
La última etapa, la filatélica, se caracteriza por el uso del sello adhesivo como medio de pago por adelantado del servicio que se va a realizar. No cabe duda que el modelo más apreciado y perfecto de carta es la certificada, ya que en ella hay una constancia postal plena, tanto de la salida como de la llegada.
Fig.6 - Carta certificada con uso temático (Colección Gorretta)

3. Destinatarios y remitentes ¿uso temático? 
Pues bien la carta certificada contiene un mensaje que, para llegar a su destino, necesita ineludiblemente de una envuelta y sobre ella habrá los siguientes elementos:
  • un franqueo, pago de un servicio;
  • un matasellos que lo inutilice e indique la fecha de salida;
  • un matasellos de llegada (en ocasiones);
  • una dirección;
  • un remitente.
Sin estos elementos no existe la carta certificada, por lo que no encuentro razón alguna que justifique la decisión de excluir de la validez de uso temático los datos del remitente y los del destinatario cuando forman obligatoriamente parte de ese todo de que se compone la carta certificada.
En el apartado 3.2.2. Desarrollo del Tema de las Directrices al Reglamento se dice: "Tanto los datos del remitente como del destinatario representan una información privada, salvo que el documento muestre unos especiales privilegios postales (franqueo reducido o exento) como consecuencia de la posición, estado o situación (correo militar u oficial) de una de las partes".
Esta prohibición es una decisión tomada sin un estudio serio sobre lo que significa la Historia Postal. Mi experiencia personal me indica que el coleccionista busca continuamente piezas documentales para el tema coleccionado y es en esta búsqueda y presentación de piezas que necesita para documentar adecuadamente algunos aspectos del tema donde se producen los "enfrentamientos" entre el coleccionista y lo que se establece en el Reglamento de Evaluación y en sus Directrices.
Durante años me he preguntado sobre cuáles eran las razones en que se habían apoyado los dirigentes temáticos para tomar algunas decisiones sobre el tipo de material a utilizar en nuestras colecciones y la verdad es que o bien eran endebles o bien no se daba ninguna. La prohibición del uso de los datos del remitente ha sido uno de esos casos. 
Como siempre, el coleccionista en su quehacer creativo va siempre delante de los dirigentes en su apertura de nuevos caminos para completar el tema al que dedica su esfuerzo. 
Veremos varios casos de utilización de los datos del remitente y del destinatario, a sabiendas de que su uso estaba prohibido, pero que sin embargo se estimaba que su uso era adecuado. En las dos cartas de abajo (Figura 7), -que ya utilicé en un anterior artículo publicado en este blog- hay un claro ejemplo de esto: una procedente del Cuartel General del Generalísimo, Estado Mayor de la Marina, Sección de Operaciones y la otra procedente de la Comandancia General del Arsenal de Ferrol dirigida a D. Casto Fernández Shaw, Capitán de Ingenieros de la Armada, Arsenal de La Carraca, San Fernando, Cádiz. A la vista de ellas fácilmente se infiere que el destinatario era un Oficial de la Armada que llevó a efecto, durante la Guerra Civil, alguna misión de espionaje en el San Sebastián recién liberado bajo la apariencia de un arquitecto alojado en el Hotel Hispano-Americano. 
Fig.7 - Dos cartas donde utilizar temáticamente el destinatario.

Solo un cúmulo de casualidades hicieron que estas dos cartas hubiesen llegado a mi poder y que en un momento determinado el azar las juntó sobre mi mesa lo que originó el que me diese cuenta de que el destinatario era el mismo, pero bajo una ocupación diferente durante la Guerra Civil. Estimo pues, totalmente válido, su uso y aprovechamiento como fuentes de información temática esos datos,… digan lo que digan los Reglamentos.
Al estudiar el por qué de estas divergencias entre el coleccionista y el Reglamento me ha llevado a estudiar lo qué es y lo que abarca la Historia Postal. Para ello me he basado en lo que dos compañeros míos de la Academia Hispánica de Filatelia, Ramón Casares Pérez y Manuel Vázquez Enciso explicaron: 
"La Historia Postal es, aún hoy día, pese a su gran auge una gran desconocida, algo vaporoso e inconcreto de lo que hablamos como lo hacemos de la fraternidad o la solidaridad." 
"En un intento de aclarar conceptos pienso que podemos definir la Historia Postal como la narración y estudio de los suceso relacionados con la comunicación realizada por medio del correo a lo largo del tiempo."

4. Redefiniendo "lo postal"

Fig.8 - La posta.
Posta es el conjunto de caballerías prevenidas o "apostadas" (Figura 8) en los caminos a distancia de 2 o 3 leguas, para que, mudando los tiros, los correos y otras personas caminen con la diligencia. Con el tiempo, el término posta se aplicó también a los lugares y mesones en que se cambiaban las postas, a los caminos que recorrían estas mismas postas y acabó por último convirtiéndose el adjetivo postal en sinónimo de relativo o propio del correo. Para el desarrollo de Historia Postal, como parte de la Historia que es, han de considerarse diversos aspectos que podemos agrupar así:
  • Geografía. Examen de las distintas naciones, regiones, pueblos que se comunican, así como las vías de la relación que entre ellos existen.
  • Marco histórico: Conocimientos del ambiente humano, es decir político, social, industrial, etc., en que acaecen los sucesos.
  • Marco legal: Conjunto de disposiciones legales y reglamentarias, entre ellas las tarifas sucesivamente vigentes en el transcurso del tiempo. En la gran colección temática española "La Monarquía una forma de Estado" se puede observar perfectamente cómo el coleccionista, José Antonio Herráiz, estudia minuciosamente cada una de sus cartas con sus tarifas (Figuras 9 y 10):

Figura 9 
Figura 10

Fig.11 - Tarifas Postales

  • Marco postal: Información sobre las oficinas y rutas postales y su funcionamiento, sobre los Correos Mayores, los carteros, maestros de postas y demás empleados del correo y sobre la naturaleza y forma de la materia postal (cartas, giros, etc.). Todo ello nos aclarará el por qué, el cómo, el cuándo y el dónde de los hechos relacionados con la comunicación escrita, es decir nos dará a conocer la Historia Postal.

5. Fuentes de la Historia Postal.
Para finalizar y de acuerdo con lo anterior, no podemos olvidar que para ir a las fuentes de la Historia Postal deberemos acudir a: mapas y diccionarios geográficos, Historia de la época de la carta (un ejemplo serían las cartas de la invasión francesa en España o las del correo carlista), gacetas oficiales, diccionarios y mapas postales, documentos postales y material postal. Así como la bibliografía desarrollada por otros compañeros como el estudio de Carlos Celles sobre Tarifas Postales del siglo XIX (Figura 11).
Los documentos postales son muy variados: vayas, recibos de certificados, avisos de giro, comunicaciones, etc. La materia postal es aquello de lo que se valen las gentes para su comunicación por medio de un servicio de correos. Analizando la materia postal podemos descomponerla en varios elementos, unos necesarios y otros no tanto.
Los elementos necesarios son:
  • el mensaje u objeto que se trasmite, que es la esencia de la materia postal;
  • la dirección de aquel a quien se dirige el mensaje o destinatario del mismo;
  • y el signo de porte que indica que el servicio de correos va a percibir o ha percibido ya lo señalado o convenido por el transporte de mensaje, o, en su caso la marca de franquicia, testimonio de que el mensaje esta exento de abonar el porte.
Los elementos aleatorios son:
  • marca postal de origen;
  • marca postal de tránsito;
  • marca postal de llegada;
  • marcas postales fechadoras;
  • anulación del franqueo, cuando se precise, con objeto de que no pueda volver a ser utilizado;
  • y marcas postales diversas de cualificación y explicatorias.
Como conclusión podemos decir que cualquier coleccionista temático, tiene la obligación de manejar la información de todas estas marcas y saber manejarlas para su "uso temático" pero sin perder de vista el rigor de su investigación, de ahí la relación tan estrecha entre la Historia Postal y la Filatelia Temática, especialmente a medida que las colecciones van madurando y aspiran a una medalla de Oro en una exposición FIP.

3 comentarios:

Paco Piniella dijo...

La gran maestría de José Antonio Hernán hace que se plantee los reglamentos de forma flexible y no con la ortodoxia con que algunos jurados lo utilizan. Una pena que se fuera tan pronto.

Anónimo dijo...

Hola, comparto la opinión respecto de remitentes/destinatarios, etc. Tal vez muchas veces sean simplemente personas desconocidas y no ameriten ser destacados, pero en ocasiones pueden ser lo más relevante de una carta. La historia postal ha ido evolucionando también, contemplando estas cosas. Desde 2009, existe una nueva subclase de la historia postal, que es la Historia Postal Social (clase 2c), aunque no es una clase muy difundida o conocida. Esta clase asume y usa lo que ya existía de historia postal, pero también permite incluir material de otro tipo, como una pieza donde se destaque remitente o destinatario, un membrete de una compañía en un sobre, etc, siempre y cuando no se abuse saturando de ese material la colección, y apuntando siempre a un balance.

Asimismo, la HP social permite la inclusión de algunas piezas no postales, siempre y cuando estén estrechamente relacionadas al tema en cuestión por supuesto. En mi caso, ya tengo 2 colecciones de historia postal social: una sobre 3 compañías alemanas que fueron condenadas en Nuremberg por sus crímenes de guerra, y otra sobre el proceso de desnazificación de Alemania.

En estas colecciones por ejemplo, tengo muchas piezas que son de historia postal tradicional (marcas postales, tarifas, servicios, etc), pero también tengo cartas dirigidas al CEO de una de las compañías juzgadas que estudio. Esa persona estaba internada en un campo de criminales de guerra, esperando ser juzgado, y tiene una censura de criminal de guerra. Sin embargo, no sólo lo importante de esa carta es la censura y el campo, sino A QUIEN va dirigida, el destinatario. La incluí en la colección porque precisamente era el CEO de una de mis compañías estudiadas. En la misma colección tengo cartas con membrete de esas compañías, indicando que estaban en disolución y administradas por el ejército de los Estados Unidos, también con franqueos mecánicos similares. Algunas tienen gomígrafos propios de la empresa, no marcas postales, pero que suman a la historia que uno quiere contar.

En la otra colección de desnazificación, tengo por ejemplo sobres que habían sido impresos por algún ministerio nazi y que tenían sus símbolos impresos, que fueron usados en una carta post guerra, tapando en negro esos símbolos en cumplimiento de las leyes de desnazificación. También tengo cartas que tenían preimpresa una direccion con calle de nombre Adolf Hitler Strasse, que fueron tapadas en negro y en su lugar escribieron a mano el nuevo nombre de la calle. Eso también muestra la desnazificación. Entonces, tenemos elementos en las cartas que no son estrictamente postales, pero que son relevantes al tema que se presenta, y que circularon por el correo. En cuanto a material no postal, por ejemplo, tengo una acuarela pintada en una tarjeta de cumpleaños para un criminal de guerra internado en un campo, o acciones de una de las empresas que colecciono cuando la pusieron en liquidación.

Hay más ejemplos que se me ocurren y no dudo que hay muchos más dando vuelta que desconozco pero alguien más seguramente ve. Creo que las clases y subclases filatélicas han ido evolucionando y cambiando, lo que no implica que aún no queden cosas por mejorar. Esta nueva clase de Historia Postal Social creo que es un gran paso en ese sentido, de incluir esas cosas que se mencionan en este artículo. Si el cambio este pudo impulsarse dentro de la Historia Postal, no veo por qué no en una temática.

Saludos,

Fernando Prato

Paco Piniella dijo...

Muy interesante tu aportación Fernando.