La naturaleza de los franqueos pagados: perspectiva desde el uso

Artículo de ©Luis Fernando Díaz
He estado leyendo en La Lupa los diferentes artículos publicados recientemente sobre la naturaleza de los franqueos pagados, así como los aportes invaluables de los comentarios a ellos. El artículo de Jesús González Herrera, "Consideraciones acerca de las cartas con marca de Franqueo Pagado" es fecundo y los temas que no incluye los aborda muy pronto en un comentario. Por otro lado, el aporte principal del artículo de Francisco Piniella "¡A ver si nos aclaramos... con los Franqueos Pagados!", es la riqueza de los materiales de varias latitudes que ilustra y, de hecho, ese es el factor que destaca: su diversidad, la cual compara con la riqueza propia de los enteros postales, al tiempo que encuentra en estos suficiente parecido como para aceptar la extensión de la definición a los PP o FP como un tipo de enteros privados autorizados (-> aquí). Sin embargo, en el mundo de los grises, que, al final, compartimos todos los coleccionistas temáticos, prevalece la pregunta clave: a efectos de exhibición, los animales de esta especie ¿son enteros postales?
Yo no me atrevo a exponer una opinión concluyente. Parecen enteros y se comportan como enteros, tienen impreso un "indicium" (que al castellanizarlo se lee "indicia" y que equivale a lo que otros colegas llaman cajetín), circulan con regularidad por sistemas de correos, los cuales reconocen el pago del porte. Es irrelevante, como sostiene Paco Piniella, la forma en que se indique el valor pagado en la indicia, ya sea en cifras, ya en palabras o usando iniciales.
Nuestro amigo Rafael Acuña afirma (comentario 24-1-18) que su condición como enteros postales ha sido reconocida en el Reglamento de Filatelia Moderna de la Federación Española de Sociedades Filatélicas (FESOFI). Pero no, por lo menos no en la letra. Asimismo, este es un tema que hemos analizado en extenso con Arturo Ferrer -otro entrañable colega-, en cuanto autoridad y vocero de la FIAF (y en alguna medida de FESOFI) en la Comisión FIP de Enteros Postales. Arturo manifiesta reservas propias del coleccionista, pero ha reiterado que el reglamento vigente en la especialidad los excluye (Seminario FIAF de Enteros Postales, San José, Costa Rica, marzo de 2017).
De manera que, ante la pertinaz pregunta, yo ya he renunciado a contestarla, al mismo tiempo que recurro -en mis colecciones- al uso profuso de estos materiales en el tanto en que se pueda justificar su doble valor postal y temático. O sea, hago como dice Marcela, me adhiero a los "lanzaos".
Sí coincido con Jesús González en que conviene examinarlos de modo global, como una auténtica pieza entero postal. Es decir sin renunciar a todo su potencial gráfico. Y coincido también en la validez de este juicio para sus elementos privados, públicos, semipúblicos y autorizados. Si bien, repito, en el tanto en que se pueda justificar su doble valor postal y temático. Esta es, precisamente, la mejor síntesis del comentario de otro gran amigo y coleccionista, Estanislao Pan de Alfaro (comentario 18-1-18).
Previo a mostrar sus usos, que es una de las finalidades principales de este articulito, deseo, como un recurso práctico personal, resumir (o rectificar si es necesario) algunas de las otras características discutidas en el blog.
Aunque parece correcto que en España se conocen desde 1986 (y el Franqueo Concertado, que, en esencia, no es diferente, desde 1904), lo cierto es que formas similares existen en varias naciones desde muy temprano en la historia postal. Algunos rastrean sus antecedentes hasta la prefilatelia, cuando la distribución de circulares (y otras cartas) se identificaba a veces con una marca singular. "Las marcas FRANCA, FRANCO, FRANQUEADO EN… son marcas de franqueo… indican que los portes del efecto postal en el que (fueran) estampadas, han sido pagados en origen" (Sempere, 2004). El mismo significado se encuentra en la definición de Correos de México (-> ver aquí). Y numerosos ejemplos pueden apreciarse en colecciones publicadas, como Prefilatelia de Costa Rica - La Colección Wayman (2016).
La referencia a cartas prefilatélicas parece contradecirse con una característica formal (propia de la legislación y de los contratos que dan origen a las marcas PP o FP a finales del siglo XIX y a principios del XX): que son, que han de ser, empleadas en porteo masivo. Investigaciones ulteriores en este campo deberían incluir algunos usos de las marcas inglesas con la palabra PAID.
En mis colecciones Del glamour al ostracismo: Una historia del tabaco y El Café, embajador de América, ambas de ocho marcos, tengo cartas con marcas de Franqueo Pagado de casi todas las décadas del siglo XX y algunas del XXI.
Es cierto que cantidad de cartas con PP o similar no son muy atractivas y que son o deberían ser abundantes (dado el número de envíos). Pero también es cierto que muchas cuentan con ilustraciones extraordinarias, atractivas y sugerentes para las más diversas temáticas. Igual son raras, su destino natural son los basureros o las cajas de reciclaje en las oficinas y los hogares, y las que escapan de ello se convierten en pequeños tesoros. Existen en muchos tamaños y formatos (más adelante mostraré algunos ejemplos). Pienso que en el coleccionismo temático son más útiles aquellos en los que se indica el número de ley, permiso o autorización, en lo que hay que considerar que existen unos de tipo general -para correspondencia masiva y periódica de una empresa- y otros específicos -para una campaña o proyecto de un organismo o institución-.
En algunos países, como Estados Unidos, están sometidos a una legislación que obliga a cumplir con ciertos términos sobre el contenido y sobre las imágenes. (Los temas asociados son privacidad y cuarta enmienda, fraude y terrorismo por correo, entre otros).
No conviene confundir los PP o FP con franquicias oficiales; tampoco con franqueos mecánicos que han seguido su propia línea de desarrollo; estos continúan gozando de salud, aunque algún país los haya ya desterrado. Las tarjetas de franquicia militar, en especial para combatientes, que menciona Paco Piniella en uno de sus comentarios (26-1-18), son un animal parecido, pero tampoco son enteros postales ni PP o FP. Estos feldpost se pueden exhibir haciendo uso integral de sus elementos: marcas de franquicia y de censura, ilustraciones, textos impresos (como los agradecimientos y las instrucciones asociadas en las donaciones de cigarrillos), parecido a lo que hacemos con otros instrumentos de correo militar como los V-mail y los Airgraph.
Volviendo a los FP, no creo que haya falta de interés por su estudio y ausencia de voluntad de adquisición por parte de los coleccionistas. Lo que hay, como sugiere Paco es un poco de dispersión en los intereses y escasez relativa de ítems, así como la necesidad de agregar esfuerzos para adaptar las regulaciones y para fomentar el coleccionismo. Concuerdo con todos los colegas que, en estas páginas, han resaltado el potencial que tienen tales cartas para acercar a los coleccionistas más jóvenes, quienes son los que podrían reconocer la vigencia cotidiana del servicio.
Se han evidenciado esfuerzos locales de coleccionismo y catalogación. No son abundantes, tampoco muy exitosos (Costa Rica, México y alguna sociedad especializada en memorabilia dentro de la APS en Estados Unidos). España parece una excepción. Evaristo Alfaro puntualiza en forma convincente los intentos en ambos sentidos, que pueden seguirse en las páginas web indicadas (Ágora de Filatelia y San Filatelio). No quisiera dejar pasar la oportunidad sin felicitar y agradecer a Evaristo y sus colegas el extraordinario trabajo que significan esas páginas (-> ver aquí).
Jesús González hace una lista de los argumentos que se han esgrimido en contra del uso de los FP en las colecciones. Una vez más coincido con él en la debilidad del razonamiento y en la falta de evidencia. No obstante, es importante tomar consciencia de que un buen número de ellos se encuentran en la zona conocida como border line. Border line no significa prohibido, significa, como dice Jesús, que se debe hacer uso prudente. Cabe utilizarlos porque son "piezas que están circulando en el tráfico postal a diario de modo masivo, y que, con la normativa F.I.P. en la mano, son 'material postal filatélico apropiado', se tilde como se tilde" (González).
Creo que ya es suficiente teoría. Es preferible pasar ahora a revisar algunos usos y, en presencia de ellos, completar estos comentarios en lo que haga falta.
Voy a usar reproducciones de mi colección del Café.
Me concentraré en el marco número cinco, páginas 49 a 60.
En la página 50 retomo el modelo de marketing La mezcla de mercadeo y la información sobre Plaza y Precio. Explico la venta al menudeo y en supermercados con el cuadernillo y el franqueo mecánico. Y utilizo dos FP, uno moderno (1990s) de Canadá y otro de Estados Unidos de tempranos años 50. Se ilustran con estos últimos, relaciones entre calidad y precio no frecuentes en otros efectos postales.
Nota técnica: entre 1948 y 1954 se produce la legislación que regula los permisos bajo la sección 34.66, P.L. & R. (Texas Precancel Club Website, -> aquí). Tal vez debí incluir esa información al lado del PP. Cabe destacar el recurso de doblarlos en diagonal, cosa que no debería hacerse con un entero postal "de verdad".
El que sigue es un ejemplo de la página 53. En él prosigo con el tema La mezcla de mercadeo, aunque ahora se trata del subtema Promoción. La pieza que muestro es un PP de los Estados Unidos de los años 1950.
La leyenda que se ha destacado con el óvalo, dice "Correo masivo. De conformidad con el permiso, Correos estaba, a veces, autorizado a reenviar o a destruir las piezas postales. En este caso, el remitente fue advertido…". En el PP se aprecia la marca Sender Notified (Remitente informado) -que alude a la entrega fallida-  en rojo. El PP entero es una pieza promocional autorizada por Correos, no es solo que la tarifa ha sido prepagada y por ello circula con la indicia que tiene impreso el permiso, sino que Correos asume responsabilidades ulteriores sobre la administración de la promoción. Hay casos más evidentes.
En la página 55 se sigue con otro aspecto -Ferias, exposiciones y congresos- dentro del subtema que se venía tratando -Promoción-. Se reproduce parte de la página con un PP de Costa Rica recortado (es la mitad de la portada de una revista en ventana). Se trata de mostrar el rol de productos como el café en una feria hotelera. Los otros elementos de la página son una estampilla sobre la Feria de Leipzig con una cafetera y cuatro matasellos ilustrados, dos de "semanas" del café y dos de ferias agrícolas. El PP ejemplifica un aspecto menos conocido y ausente en efectos postales. La revista y la indicia fueron impresas al mismo tiempo; Correos no conoce el contenido, pero si la maqueta y la ubicación de la indicia.
Las páginas 56 y 57 continúan hablando de Promoción. El aspecto que se trata ahora son las Ventas por correo. Un asunto central son los PP multados (cometí un error de suma en uno de ellos). Ocurre muchas veces, que la información sobre la naturaleza y el alcance de los permisos no era provista de la manera correcta a usuarios ni a funcionarios. No es fácil determinar si las multas son procedentes (ni cuándo ni cuánto), pero el argumento temático es expuesto con materiales postales relevantes y apropiados. 
Ventas por correo es un tema sugerente y es absolutamente pertinente explicarlo con piezas del servicio mismo. La tarjeta con respuesta pagada de Walter Messmer (esquina superior derecha de la página 56) muestra el proceso completo de tratamiento de la orden.

El antecedente más inmediato de estas promociones, en Estados Unidos, utilizaba Enteros Postales reimpresos y precancelados. En la página 58 le doy seguimiento al tema Promoción. Para ello utilizo tres ejemplares, con la intención de reforzar la demostración de su naturaleza, porque no son, para nada, repiquage (impression privée faite sur des entiers). Igual, la cuarta pieza en esta página, extraordinaria, cabría calificarla como border line, más allá de la intervención de Correos en el régimen completo de los giros postales, solo porque la impresión del remitente si es privada.
No voy a reproducir los contenidos reseñados en esta página, en cambio quisiera invitar a quienes han tenido la paciencia de leer hasta aquí, a que visiten la colección y analicen dichos textos.
Parafraseando a Jesús, a mi juicio, todas las piezas mostradas merecen figurar en una colección temática. Sus ilustraciones y su formato característico no obedecen en exclusiva al capricho estético del contratante del servicio, quien ha pagado a Correos por su confección y despacho, sino que están íntimamente vinculados al interés mutuo, postal y comercial.
Y lo que sigue puede ser irrelevante, pero lo planteo en virtud de que ha sido una de las preocupaciones mostradas por buena parte de los autores y comentaristas. Se trata del tema de los premios y las medallas.
Con estas colecciones yo tengo más de 30 años batallando para que se les reconozca el derecho de piso. Los materiales en ellas ha sido parte central de la discusión. En las referencias al pie, menciono un título de Lorca 1998; ya en ese incluí una pequeña sección en que se analizan los FP (páginas 44-45) y otros materiales novedosos (entonces y ahora, parece). 
Es larga la lista de quienes han opinado y me han aconsejado; no a todos les he hecho caso en todo, y ninguno tiene responsabilidad por nada. Pero, quiero agradecerles por haber visto y discutido conmigo las colecciones. Primero, a Paco Gilabert y a mis hermanos ya desaparecidos Luiz Paulo Rodríguez y José Antonio Hernán Seijas. También a David Braun, Alberto Jiménez, César Alonso Sancho, Raudel Busto, José Raúl Lorenzo, Bernard Jimenez, José Ramón Moreno, Damian Lague, Giancarlo Morolli, Peter Suhadolc y muchos otros no temáticos. Marcela y María Teresa han contribuido cuando he presentado estos temas en público. Estanislao Pan de Alfaro no solo me ha soportado, sino que ha leído la del tabaco y la ha analizado con entusiasmo.
Ambas, el Tabaco y el Café, alcanzaron ya la medalla de oro FIP (y otras medallas de oro en Costa Rica y en Estados Unidos). Tal vez no me han otorgado más puntos o la medalla de oro grande, porque mis materiales, incluidos los Franqueos Pagados, siguen bajo la lupa.

Referencias
  • Bold, W.E.J. van den (1994). Handbook of Thematic Philately, Limassol, Chipre: James Bendon (para) The British Thematic Association. 
  • Díaz, Luis Fernando (1998). "Una segunda visita al Salón Mophila y su efecto sobre la promoción de la filatelia" en Lorca98 (Granada, 1998).
  • Díaz, Luis Fernando (2001). "Temas y temática. Discutir sobre temática…" en Costa Rica Filatélica, No.104, San José: AFCR, julio de 2001.
  • Díaz, Luis Fernando (2004). "Los otros enteros postales" en Costa Rica Filatélica, No.111, San José: AFCR, diciembre de 2004.
  • Ferré, Néstor (1987). Manual de Filatelia Temática. Buenos Aires: FAEF. Biblioteca de Filatelia N° 5. 
  • IIARTE (2016). Prefilatelia de Costa Rica - La Colección Wayman. Revista Escena, número especial. Universidad de Costa Rica.
  • Lorca 98 (1998). Catálogo. (Comisión organizadora, presidente Fernando Aranaz). Granada: Imprenta Ave María.
  • Sempere, José María ( 25 de febrero de 2004) La prefilatelia no es sólo marcofilia. Filatelia Digital. http://www.filateliadigital.com/la-prefilatelia-no-es-solo-marcofilia/




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Luis Fernando
Muchas gracias por tus comentarios. En mi opinión, no son enteros postales, aunque tengan algunas características comunes. Pero esta no es la cuestión principal. En mi tema, Boy Scouts, se conocen en EEUU desde 1928 y primeros años 30. Para mí, la verdadera dificultad es saber si las ilustraciones o mensajes publicitarios estaban aprobados específicamente por el organismo postal o no, o el permiso postal concedía una autorización genérica para cualquier ilustración realizada por la entidad autorizada, dentro de la ley y las buenas costumbres. ¿Podemos considerar este tipo de autorización genérica suficiente para considerar el documento como no privado? Desconozco se existen esas autorizaciones específicas. Por otro lado, la gran cantidad de estas autorizaciones o franqueos pagados existentes en su momento, me induce a pensar que el correspondiente órgano postal no autorizaba específicamente cada ilustración. ¿Les convierte esto en elementos no admisibles? ¿O efectivamente son border line?
Otra cuestión: ¿existe algún otro elemento parecido, por ejemplo algunos antiguos enteros postales ilustrados alemanes? ¿Se aceptan?
Como conclusión, yo pienso que si son admisibles, en una cantidad equilibrada, dentro del conjunto de la colección.
Salud

Estanislao

from-philately-to-froglately dijo...

Hola a todos amigos y lectores de la Lupa, es muy buen análisis, sin embargo como lo menciona Luis Fernando, no concluye, por supuesto que muestra como los ha empleado en sus colecciones, pero se está demostrando una postura: "A favor, porque los uso" y no se termina de analizar por completo el elemento que es el "Franqueo Pagado", que es el que "se busca introducir, para que tenga cabida al reglamento"; si algo me queda claro a mi es una celebre frase de Albert Einstein ..."Primero tienes que aprender las reglas del juego; y después jugar mejor que nadie"... estamos brincándonos las actuales reglas FIP, para justificar un elemento que hipotéticamente "puede llegar a ser un tesoro" y se emplea especulativamente. En un par de días más estaré enviado el análisis que estoy elaborando para demostrar ¿Por qué actualmente NO pueden ser incluidas las ilustraciones de estas piezas en las colecciones de competencia FIP? cierto que se están usando actualmente en las colecciones y en competencia no pasa nada, pero es por tolerancia, no tienen validez, no es un elemento raro ni border line.

Paco Piniella dijo...

Equilibrio y sentido común, esa es la clave amigos.

No pongamos puertas al viento ...y con esto ya lo digo todo.

Raudel dijo...

Amigos.... existe una pregunta clave que aclara toda esta disyuntiva.

No pretendo responderla, sino formularla... quizás con la ayuda de los amigos especializados en Enteros Postales podamos responderla...

Si montamos una colección exclusivamente con piezas de Franqueo Pagado o Porte Pagado .... ¿A qué clase pertenecería esta colección?

... La respuesta a esta pregunta es también la respuesta a si son o no ENTEROS POSTALES...

from-philately-to-froglately dijo...

Estimado Amigo Rudel,

Como estas, muy buena pregunta, y yo formularia muchas otras:

- Si hago una colección de timbres 100% donativo de tuberculosos ¿A que clase pertenece? y siguieres adherido a sobres

o

- si hago una colección de sobres con rótulos de empresas de ferrocarriles ¿A que clase pertenece? ¿historia postal? cuando lo importante de la historia postal es la ruta de ferrocarril y no si el maquinista mandaba cartas a su mamá o su tía.

No perdamos la perspectiva de la filatelia con argumentos de "Innovación".

Todos podemos coleccionar lo que queramos, pero cuando no hay "elemento suficientes" ¿por que quererlo introducir forzosamente en una categoría?, para mi son muy atractivos, no hablo postalmente sino mercantilmente, son mucho y muy variados los clientes de los servicios postales y aparentemente el filatelista voltea verlos a ellos como una alternativa para las temática, y es una realidad, así está sucediendo.

No será a que el Franqueo Pagado ¿Es un excelente elemento para las "Clases Abiertas"?