Con la Lupa sobre la carta (3)

Un análisis de ©Jordi Quintana
Amores marineros.
Recojo el guante lanzado desde el blog ya que la sucesión de artículos derivados desde la propuesta que hizo Paco Piniella y que empezó J.A. Herraiz no pueden ser otra cosa que enriquecedores para todos, al incidir en la vertiente más filatélica del coleccionismo temático. Aprovecho para rendir homenaje a un mi buen amigo Raymond V. See quien me iluminó en esta carta que comento. Y lo hago porque la ciclofilatelia nos aproximó sobremanera y el destino nos separó al morir prematuramente. En el último párrafo dejaré una breve reseña sobre él para quien tenga interés en los aspectos más humanos de la filatelia.
La carta (1953) que comentaré es una carta, incorrectamente no, innecesariamente franqueada con dos sellos de special delivery o entrega inmediata de Filipinas de 1947.
A modo de introducción recordar que los sellos de Special Delivery o Entrega Inmediata son franqueos adicionales al franqueo ordinario para dar celeridad al proceso de distribución, especialmente en el reparto de la correspondencia desde que la correspondencia llega a la oficina de destino hasta que se entrega al destinatario. Al iniciarse el S.XX, la evolución de la bicicleta ya hizo de ella un medio de transporte altamente eficaz por lo que fue utilizada por diversas administraciones para prestar este servicio, hasta la aparición de los vehículos motorizados. Los sellos de Special Delivery de USA reflejan a la perfección la evolución de este servicio. La primera emisión de 1885 mostraba un cartero corriendo a pie. Unos años más tarde la emisión de 1902 ya mostraba a un ciclista ejerciendo esta función. Y las emisiones de 1922 y 1924 mostraban a un cartero en una preciosa Harley Davidson y en una camioneta respectivamente.
Su funcionamiento ordinario se muestra perfectamente en esta primera carta de ejemplo de USA 1913:  al franqueo ordinario de 2 centavos, el remitente pagó la tarifa adicional de 10 centavos para la entrega inmediata mediante el sello del ciclista de 10 centavos. A la llegada a la oficina de destino se da curso inmediatamente a la carta mediante mediante la adición de marcas de gomígrafos (en este ejemplar está, pero cuesta de apreciarse en este scan), habitualmente la hora de entrega y la identificación del cartero que presta el servicio (en este caso el 1043).
Carta de ejemplo
  • Pasemos ya a analizar la carta en cuestión.
Anverso
La carta contiene los elementos que he comentado en la carta de USA. Franqueo ordinario de 6 centavos, el franqueo adicional con los sellos de 20 centavos, “special delivery” manuscrito por el remitente para asegurarse que le quedase claro al servicio postal, marca Special Delivery, diversas marcas manuscritas, entre ellas una fecha una semana anterior al del matasellos, y en el reverso unos cuantos encaminadores. Lo sorprendente de esta carta es el uso de dos sellos de special delivery, que parece absolutamente innecesario ya que no por adicionar más sellos de urgencia la carta no viajará más rápido de lo más rápido que puede ir. Y más sorprendente aún es que Raymond me comentó que estos 20 centavos del sello de Special Delivery eran una auténtica fortuna para cualquier filipino en 1953 y que su uso no era nada frecuente, por lo que cartas circuladas son relativamente raras. Pues más sorprendente resulta el uso de, no uno, sino dos sellos de este tipo. La clave para interpretar correctamente el sentido del franqueo me lo dio Raymond en base a tres detalles: el remitente, el destinatario y la fecha. Analicemos primero el remitente y el destinatario: miss…. una chica filipina; mr …. un chico americano enrolado en un buque de la marina de los EEUU, concretamente el USS Amphion aR-13 de la 11ª División que fue fletado en 1945 y que prestó servicio hasta 1971, momento en el cual fue vendido al Irán del Sha. Pero la clave posiblemente esté en la fecha del franqueo: 11 de febrero, a 3 días del 14 de febrero, San Valentín, una fecha que a los catalanes ni nos inmuta ya que tenemos nuestro magnífico Sant Jordi el 23 de abril, pero que en algunos lugares del planeta es una de los grandes festividades del año. Raymond me comentó que el franqueo de 20 centavos de entrega inmediata era sólo utilizado para las grandes ocasiones, debido a su elevado coste. El hecho que esta chica utilizara dos sellos de entrega inmediata posiblemente se debió a que el subconsciente y sus sentimientos le traicionaron. Posiblemente pensó que sobrefranqueando la carta el servicio postal se daría más premura para que la carta llegara al destinatario el día señalado de San Valentin. Quizás pensó que valía correr el riesgo del sobrecoste que representaban estos 20 centavos adicionales e innecesarios.
¿Pero llegó a tiempo? Analicemos el anverso y reverso de la carta. Cabe decir que tampoco tengo todas las claves para analizar la carta. Por ejemplo desconozco porque hay una fecha en lápiz una semana antes del primer matasellos y que está escita por una persona diferente al remitente, posiblemente perteneciente al servicio postal. No sé, igual al ser un archipiélago, en ciertas zonas remotas el servicio postal funcionaba con discontinuidad … La primera cancelación en firme es el 11 de febrero en San José Antiqua de Buenvista, una localidad situada en una isla diferente a la que se encuentra Manila, y a una distancia lineal de 250-300 Km.
Reverso
Al día siguiente, 12 de Febrero, la carta llega a Iloilo, en la misma isla de Panay que San José, para llegar a Manila el 14/2. La carta va dirigida a Nueva York, que es la base de la flota del Pacífico en EEUU, pero que es algo habitual en este tipo de correspondencia militar. La principal base naval de USA en Filipinas estaba en Subic, en un pequeño golfo unos 50 Km al norte del golfo de Manila, por lo que el encaminamiento de la carta por Manila parece absolutamente lógico. Es también una suposición que esa fuera su base; sin embargo el barco en cuestión no era un buque de combate sinó un buque-taller para dar asistencia al resto de la flota, por lo que no parece descabellado pensar que su base fuera la de mayor concentración naval.
Mapa
La carta llegó al navío el día 18/4, hecho que viene certificado por el matasellos de la U.S. NAVY 10434BR. No he podido contrastar que este matasellos perteneciera al Amphion, pero al no haber más matasellos supongo que así fue. A menos que no corresponda al buque sinó a la base militar. Buscando este matasellos en internet sí que he encontrado que este matasellos en estos años va asociado a la historia postal de la flota del Pacífico en Filipinas. Nuestra conclusión fue que la chica se desesperó para que la carta llegara por San Valentín, pero que no pudo ser … quizás por demoras en el correo filipino, quizás por que el buque no estuviera atracado en ese momento. Si alguien puede aportar luz sobre alguno de los aspectos que se me escapan, ruego lo dejen por escrito en los comentarios.
Y ahora la pequeña reseña. Cuando empecé con la ciclofilatelia rápidamente me di cuenta que localmente no avanzaría. Gracias a una incipiente internet, allá por el año 2000, tuve la suerte de localizar a mi “manada” y ser adoptado por los que lideraban el proyecto que vieron en mi una hoja en blanco y una ilusión desbordada, por lo que no dudaron en “acompañarme”. Uno de ellos fue Raymond V. See, un filipino de mi edad quien reunía varias cualidades. Una de ellas era la pasión por la práctica deportiva y otra era el coleccionismo filatélico que empezó a muy temprana edad y que tomó parte en los principales eventos internacionales de la zona asiática. En un artículo que dejé hace algún tiempo titulado “Aristocracia Filatélica y Economía Temática” hacía mención (no recuerdo si en el cuerpo del artículo o en los comentarios posteriores) a mi admiración por quienes intentan progresar filatélicamente desde entornos sociales y económicos poco favorables para las alegrías económica que requiere el coleccionismo de primer nivel. Raymond era una de estas personas dignas de admiración. Consiguió reunir una excelente colección que yo nunca llegué a ver ya que él tampoco tuvo tiempo de escanear cuando la tecnología se lo hubiera permitido. En un evento internacional en Asia, una noche se presentó en su habitación del hotel un coleccionista chino y le ofreció tal cantidad de dinero que no pudo decir que no ya que vio con claridad una oportunidad de mejora para su familia: con ese dinero compró una nueva casa para la familia. Con el material descartado montó una segunda colección que lógicamente no llegó jamás a tener la calidad de la primera. Esta segunda está disponible en Exponet http://www.japhila.cz/hof/0208/index0208a.htm. Siempre me quedará la duda si la base de esa primera colección está en el éxito del oro y ganador absoluto en la Olymphilex de Pekin 2008 de Li Jimbo. Raymond también fue precursor de las redes sociales. Creó un primer grupo de newsletters en Yahoo.com, y cuando esta red desapareció devorada por Facebook, él fue quien creó el grupo del Bicycle Samps Club en esa red, alimentando a la “bestia” con contribuciones frecuentes y de calidad. La edad similar y las aficiones que nos unían nos enlazaron a pesar de vivir en las antípodas. Unión que se truncó al tener una muerte temprana debido a una enfermedad cardíaca congénita de la que era muy consciente…. Igual por esto no dudó en aceptar la oferta del coleccionista chino. Me alegra mucho seguir viendo a su esposa e hija visitando la página del Bicycle Stamps Club en Facebook y dando likes a las contribuciones que en ella se hacen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífica explicación y razonamiento la del Sr. Jordi Quintana. Un ejemplo que incita a prestar atención en el exament de los sobres-carta que permite descubrir aspectos que a menudo suelen pasar desapercibidos.