"Hacerse mayor", o pasar de A4 a A3

norma ISO 216

Artículo de ©F Piniella

Expuse por primera vez allá por los años ochenta y después de todos estos años, hará unos cuantos que, después de un periodo de hibernación, decidí dar el paso del tamaño habitual A4 (210 × 297) al doble de su tamaño, el A3 (297 × 420), lo que implica visualmente un marco con ocho hojas, dos por cuatro. Puede parecer que la cosa es simple, o que la complejidad estriba solo en buscarse una forma de imprimir hojas no habituales, o en buscarse fundas especiales, pero no, la gran dificultad consiste en que resulte un desarrollo lógico y visualmente adecuado.

Las ventajas son muchas, existen piezas que lucen mucho más en un A3, incluso algunas que ni si quiera podrían ser expuestas en A4. También pensé en la posibilidad de combinar en esos casos el A3 y dejar para el resto el A4, pero prefería la uniformidad de los tamaños y así comencé a lanzarme a la aventura de volver a montar ¡otra vez más! la colección completa en el tamaño grande. Desde 2011 estoy exponiendo en A3 y no ha sido fácil el montaje, en el sentido de un desarrollo fluido. El montaje en A3 no son dos A4, requiere de mayor imaginación y de jugar con efectos visuales. Además con el tiempo vas cogiéndole el estilo. Me inspiré en los libros, en el diseño especialmente de obras de gran tamaño, donde se buscan "casillas", "recuadros", donde se resaltan algunos aspectos, donde se ahonda más en un tema, en una anécdota, que en el caso de una colección filatélica temática puede ser un detalle temático o un incluso un estudio filatélico. Pero veamos algunos ejemplos concretos (utilizaré hojas de mis dos colecciones).

Casos en los que una pieza obliga a que todo gire en torno a ella.

Cuando vas a exponer un documento, un dibujo original o un pliego de sellos, su tamaño te obliga a que sea el centro de la lámina. Ejemplos tenemos varios:

En este caso lo más que puedes hacer es completar los espacios

  

Aquí, en ambos casos, la gran pieza va alineada con la izquierda, el resto en forma de columna completa el desarrollo.

En el caso de abajo no es una pieza, pero si un conjunto de piezas la que solo permite que el A3 quede reducido a una columna, no se puede hacer otra cosa.

Casos en los que hacemos un recorrido visual tradicional.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo.

Aquí se observan como el desarrollo es tradicional va siguiendo la vista un primer bloque, luego más abajo un segundo bloque de ilustraciones, para terminar con dos bloques en la parte más baja de la hoja. La secuencia no cambia con relación al desarrollo en una hoja A4.

En el ejemplo de abajo se sigue también de izquierda a derecha y de arriba a abajo pero en zig-zag. 

Casos en los que creamos un "cajetín" a modo de detalle. 

En el ejemplo primero de abajo el cajetín o el remarcado tiene que ver con la ampliación de un detalle temático. Se trata de un conocimiento temático importante, cual es la importancia que tuvo en el desarrollo de la minería en el Nuevo Mundo el mercurio, por ello es un detalle que se remarca (yo añado un clip como si fuera una nota).

Abajo, sin embargo el detalle no es temático, se trata de reflejar un estudio de una emisión, el sello de Isabel de 1936, una de las primeras emisiones de Franco y de la que se presentan numerosas variedades además de un sobre circulado con los sellos con sobrecargas locales del momento.

Casos en los que parcelamos la hoja en bloques sub-temáticos. 

Cuando abarqué el tema de los conquistadores, cada uno merecía un espacio y opté por la creación de bloques sub-tematicos en cada hoja, visualmente y espacialmente muy acotados. En cada hoja te permites expresar claramente 2-3 ideas. Es una manera de desarrollar que yo creo que ha sido bastante innovadora, como he podido comprobar en algunas exposiciones.

 Como se puede observar se van encasillando los personajes: Almagro, Valdivia y Garay.

Casos especiales. 

Aprovechando el "gran" tamaño puede incluso atreverte con una cierta infografía que impacte de forma visual en el que observa la colección.

Aquí ya juegas con un mapa central que es un entero postal y con "cajetines" de los diferentes matrimonios de los hijos de los Reyes Católicos, es una cierta ilustración radial. Como este ejemplo puede la imaginación jugar con muchos casos.

Espero que estos ejemplos haya podido servir de ayuda a aquellos que se plantean el salto al A3, porque como hemos visto permite un desarrollo más imaginativo. Tampoco entiendan que es el único modelo, hay colecciones espectaculares que siguen el tamaño en A4 o el tamaño intermedio de 297 x 300. Como siempre digo no hay blancos ni negros, solo oportunidades. Hasta la próxima, sus comentarios siempre serán bien recibidos.