Decisiones filatélicas: ¿piezas grandes o grandes piezas?

Artículo de ©Marcela Díaz-Cabal
Días atrás, Federico Brid, filatelista tradicional y la persona más versada en filatelia panameña, nos hizo una pregunta a Edward Vianna y a mí, temáticos los dos, sobre si en temática era permitido exhibir piezas grandes como esta que ocupa una hoja entera A3 o si solo se hacía en las colecciones tradicionales.
Yo, aunque bastante inexperta todavía en filatelia, me atreví a dar mi opinión al respecto:
“¡Precioso pliego el suyo, Federico![...] Creo, en principio, que tratándose de una pieza singular,  de la que no hay otra, se puede usar en temática y vale la pena mostrarla completa precisamente porque es única. Definitivamente que en una colección como la mía cervantina vendría perfecta, toda vez que toco el punto de los monumentos, estatuas, etc. relacionados con Cervantes y El Quijote. [...] Volviendo al tema de los pliegos enteros, haré mi investigación y les diré lo que encuentre. Gracias por incluirme.”
Como no tengo ningún pliego en mi colección cervantina ni parcial ni entero, y estoy consciente de lo mucho que aún me queda por aprender, quise asegurarme de que estaba bien encaminada, que mi instinto filatélico no me fallaba y le hice la consulta a dos expertos temáticos: Paco Piniella y Bernard Jiménez del que el día anterior nos habíamos despedido Diana y yo cuando él y su esposa dejaban nuestro país después de una visita en estricto plan turístico. 

Tanto Piniella como Jiménez despejaron cualquier duda. En efecto, no es frecuente exhibir pliegos completos en una colección temática, pero tratándose de una pieza singular, rara, se permite. Ambos coincidieron en que era muy buena pieza y ninguno aludió a que debía exhibirse parcialmente.

Sin embargo, pienso que la interrogante original nos plantea una disyuntiva que en algún momento los temáticos tendremos que enfrentar tratándose de pliegos: qué es lo importante mostrar y de qué manera en una colección temática cuando se trata de una pieza rara, posiblemente única. 

Considero que mostrarla toda o en ventana dependerá de qué es lo “especial” en la pieza. La mayor parte del tiempo en estos pliegos, se trata de un error que afecta a uno o varios sellos. En el caso de un error en particular que afecta un sello o varios en una posición específica, es preferible mostrar parcialmente el pliego. La vista del observador se concentrará en el error y además, dejará espacio para mostrar otras variantes de dichos sellos u otras especies postales que le den variedad a la hoja tal como le gusta al jurado.

Pero qué ocurre cuando queremos que la pieza destaque y sobresalga? ¿Cómo sería la percepción del público y del jurado de dicha pieza si la mostramos oculta en ventana y rodeada de otros elementos postales de menor relevancia?

En el caso del pliego panameño, no hay un error que señalar. Como me explicaba Federico Brid, la American Bank Note Company, encargada de la impresión de la serie, era muy cuidadosa con su control de calidad. Poquísimos errores y desperfectos salían y si se encuentran son muy raros.

En 1921 Panamá decidió conmemorar nuestra independencia de España con la emisión de una serie de sellos uno de los cuales es el Monumento a Cervantes que se encuentra en la actualidad en la Colina de la Universidad de Panamá, como he mencionado en otras ocasiones.
El pliego antes mencionado, al que el próximo año se le podrá celebrar su centenario, es una pieza extraordinaria y única porque contiene el múltiplo más grande de esta estampilla de 1921. En eso estriba precisamente su rareza, su espectacularidad. En la cantidad de sellos intactos que casi, casi completan la enorme hoja. ¿Vamos a ocultarla tras una ventana para solo hablar de los sellos que le faltan? Para mí sería un crimen de lesa filatelia y una manera muy injusta de agradecer tan increíble obsequio... Porque —y esta es la cereza del pastel—ayer me enteré que la preciosa pieza, objeto de nuestras pesquisas, es un regalo de Federico ¡¡para mí!! ¿No es una maravilla?

5 comentarios:

Jordi Quintana Compte dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jordi Quintana Compte dijo...

Un ejemplo de su uso en la colección de mi añorado amigo Raymon V. See de, Filipinas. La colección en sí tiene un nivel medio con cosas interesantes, ya que era la segunda colección hecha con las sobras de la primera (la cual no pudo evitar venderla ante una oferta estratosférica durante una exhibición filatélica en Asia)(hecha por un chino, claro).

http://www.japhila.cz/hof/0208/index0208_040.htm

Raudel Busto dijo...

Hola Marcela.
En mi opinió como expositor y juez temático solo deberían mostrarse este tipo de piezas cuando el gran bloque o pliego completo supone un elevadísimo grado de rareza en comparación con un sello suelto. Entendemos que el pasaje temático puede ser descrito con un solo sello y no con todo un pliego innecesariamente. Si mostrar conjuntamente el pliego puede aprtar algo que temáticamente no se aprecia en el sello suelto entonces valdría la pena, aunque no imagino un caso práctico de ejemplo ahora mismo. Normalmente esto es apreciado como una pérdida de espacio para mostrar material postal de interés con su respectivo texto temático de soporte. Por supuesto, hay excepciones.

Saludos
Raudel

Marcela Díaz Cabal dijo...

Muchas gracias por sus comentarios, Jordi y Raudel. En efecto, hay excepciones. Esta es una. Y no soy la única que piensa así. Cómo señalé, dos temáticos de los que no se puede dudar su solvencia, dieron su parecer por separado y ambos coincidieron en que casos así, de piezas raras como la que nos ocupa, se acepta la exhibición del pliego entero.

Raudel Busto dijo...

Por supuesto Marcela, normalmente las excepciones de las reglas suelen ser algo maravilloso. Gracias por compartirlo con nosotros