El futuro de la Filatelia

Artículo de ©Marcela Díaz-Cabal 
Retomando un tema que nos preocupa a los filatelistas en este mundo tan complicado del siglo XXI —hacia dónde va la filatelia— y a raíz de un par de charlas muy ilustrativas en Mi Oficina sobre la “rareza” en la Filatelia Temática, considero que aunque no desapareciera del todo la afición, desafortunadamente sí hay muchos indicativos de que se está convirtiendo en un pasatiempo difícil de practicar para la mayoría de los coleccionistas noveles y algunos ya no tan noveles, especialmente si  pretenden exhibir y competir a nivel nacional e internacional. 

Como filatelista temática mi preocupación va dirigida especialmente a esta modalidad, aunque pienso que atañe a todas. El problema se agudiza en América Latina donde el poder adquisitivo del ciudadano promedio es muy inferior al de su homólogo europeo, sin hablar de las dificultades intrínsecas de conseguir la “materia prima” indispensable cuando hay países cuyos Correos no funcionan o lo hacen de manera deficiente y no hay tiendas ni casas subastadoras que permitan seguir la afición sin tantos escollos que superar. De allí que la preocupación por el rumbo que tome el pasatiempo en las próximas décadas no es exagerada.  

¿Qué joven puede alcanzar una pieza como esta?

Hay quienes piensan que debemos promocionar el coleccionismo entre los niños y jóvenes porque ellos constituyen la renovación generacional. Complicado por no decir imposible competir con la diversidad, facilidad e inmediatez de los entretenimientos que la tecnología les ofrece hoy a los jóvenes. Sin hablar de que estos jóvenes nunca han escrito o recibido una carta o una postal siquiera y no se emocionan ante un pedacito de papel bellamente ilustrado.

Otros, tal vez con una visión más realista, piensan que la mira debe estar puesta en ese grupo de personas entre los 50 y 60 años de edad, que ya tienen una carrera profesional establecida, están por jubilarse o se han jubilado y no tienen que criar hijos porque ya están criados y educados. O sea,  tienen la vida bastante más resuelta en cuanto a tiempo y dinero. Tal vez... si es que la jubilación da para algo más que comida y medicamentos... al menos en nuestros países. 

La verdad es que no estoy tan segura de que se pueda incrementar el número de filatelistas en ninguno de estos grupos; ni entre los niños y jóvenes ni entre los “adultos mayores”. Al menos, no en una cantidad apreciable. ¿Por qué? Pues porque se ha convertido en una afición elitista donde solo se puede llegar hasta un cierto nivel con estudio (que implica conocimiento e investigación), paciencia e imaginación; pero avanzar más allá para salir de un Vermeil o un Gran Vermeil,  implica, además, invertir una buena suma de dinero que no todos tienen para dedicárselo a un pasatiempo. Aunque es cierto que no todo lo “raro” es caro, sí lo es en la mayoría de los casos y para competir y alcanzar el oro, hay que estar dispuestos a gastar dinero. Bastante dinero para pagar las “rarezas” que tanto gustan a los jurados. 

Pero en esta época de guerras, impactos ambientales tremendos, inflación, inseguridad alimentaria, entre muchos otros males, solo un grupo minoritario, minúsculo diría yo, cuenta con suficiente dinero para invertir en materiales cada vez más costosos,  cuando los jurados son cada vez más exigentes a la hora de juzgar las colecciones filatélicas, especialmente las temáticas, y la inversión no es redituable en la misma proporción a la hora de vender. Sin hablar de las dificultades económicas y logísticas que conllevan las participaciones  en exposiciones nacionales e internacionales. Lo cierto es que el panorama filatélico no se percibe brillante; no por lo menos para el coleccionista promedio. Es triste; es lamentable.  

10 comentarios:

Anónimo dijo...

tardas mucho en llorar; aproveche este tiempo para actuar a favor de la filatelia...

Marcela Díaz Cabal dijo...

Gracias, Anónimo, por su crítica. La verdad es que todo es relativo. Eso de que “tardo en llorar” no sé a qué se refiere. No lloro. Simplemente expreso mi opinión sobre algo que me parece deplorable: que la filatelia se ha vuelto elitista. Asumo que a usted no le molesta. En cuanto a “aprovechar el tiempo para actuar a favor de la filatelia” se ve que usted no ha leído mis artículos publicados en esta bitácora, en Acontecer filatélico, en Asofilpa, en la Asociación de filatelia y coleccionismo de Alcalá de Henares, y en otros espacios como Copaphil. Tampoco conoce mi trayectoria como filatelista de la cual me enorgullezco porque de ser una total ignorante del tema en el año 2013, es decir, hace apenas 10 años, a exponer una colección temática de 5 marcos y ganar oro poco tiempo después y en más de un país, creo que es actuar no solo a favor de la Filatelia, sino más importante aún, a favor de los principiantes con quienes me identifico. Porque es dar el ejemplo de que sí se puede, a pesar de todos los obstáculos.
Marcela

Paco Piniella dijo...

Esconderse detrás de "anónimo" no tiene mucho sentido en un blog como este de filatelia, en verdad nunca es decoroso el tirar la piedra y esconder la mano. Yo creo que Marcela tiene mucha razón y siempre ha estado ahí defendiendo la filatelia en un país donde apenas había Filatelia Temática. Te queremos Marcela, un abrazo.

Gándara dijo...

Totalmente de acuerdo Paco, con todos los respectos al anónimo, pero no me parece que correcto su modo de proceder, detrás de un anonimato y a una persona que tanto lleva trabajando en favor de la filatelia temática.

Jordi Quintana Compte dijo...

Un abrazo Marcela.

miguel dijo...

Recibe un beso muy fuerte Marcela y mi eterno agradecimiento por lo mucho que me has ayudado en mis comienzos en la filatelia temática.

Marcela Díaz Cabal dijo...

Buenos días, queridos amigos Paco, Gándara, Jordi, Miguel. En estos momentos en que quebrantos de salud me mantienen un poco apartada físicamente de los sellitos, les agradezco mucho más de lo que se imaginan sus palabras de apoyo frente a un comentario que prefiero pensar no pretendía ser hiriente. Como ustedes saben, he sido docente por casi 47 años y tal vez por ello, me importan mucho los que se inician en la filatelia, ya sean jóvenes, adultos o de la tercera edad. A ellos han ido encaminados siempre mis escritos y en tanto me quede vida útil, lo seguiré haciendo. Un abrazo a todos con mucho cariño y agradecimiento porque de todos ustedes he aprendido filatelia, pero más importante aún, con su amistad han enriquecido mi vida personal.
Marcela

Rogelio sergio Muñoz ortiz dijo...

Te felicito por la ayuda que le das a los principiantes de la filatelia. Es el arte de conocer a los proseres de el pais al que perteneces y otros mas de tu colección de timbres. Y los lugares interesantes del mundo filatelico.Gracias por po la ayuda.

Anónimo dijo...

Yo venia coleccionando desde la década de los sesenta gracias a mi abuelo. Con los años invertí mucho dinero en darle importancia a mi colección de sellos ecuatorianos. Durante estos años de travesía

fallecieron filatelistas estudiosos muy serios

Marcela Díaz Cabal dijo...

Gracias, Rogelio, por tus palabras de agradecimiento porque reconfortan. Si en algo te he ayudado, ¡qué bueno! Debo aclarar, sin embargo, que mi colección de sellos no tiene nada que ver con los próceres de mi país, sino con una obra literaria de importancia universal; don Quijote de La Mancha.
Cordiales saludos,
Marcela